Las principales causas del incremento de esta enfermedad, que afecta a personas de todas las edades, son los malos hábitos alimenticios y la poca actividad física.

Es por esto que cuando alguien se decide a bajar de peso se enfoca en esos dos aspectos. Sin embargo, muchas veces estas no son las únicas causas, pues tienes que saber que existen por lo menos sesenta enfermedades silenciosas que producen obesidad.

De acuerdo con el doctor Andrés Gómez, director de la Clínica Colombiana de Obesidad y Metabolismo, estos son algunos de los errores que comete la gente a la hora de intentar bajo de peso y que no le permiten cumplir su propósito:

 

No nombrarlo como lo que es

Un error muy común es hablar de la obesidad como un problema y no como una enfermedad, lo cual le resta relevancia.

Cuando tenemos una enfermedad acudimos al médico, pero cuando tenemos un problema lo tratamos en casa, ya que lo consideramos más simple.

Así que es importante que vayas a donde un especialista de la salud y te diga si tienes obesidad, de ser así, él evaluara las causas reales y creará un plan personalizado para que puedas tratar la enfermedad de acuerdo con tus necesidades.

 

Tomar el camino ‘fácil’

Muchas veces las personas optan por comprar las pastillas, el gel o la malteada que vieron que alguna famosa promocionaba en sus redes sociales o que algún amigo les recomendó porque han escuchado hablar maravillas del producto.

Puede que en muchos casos funcione y te ayude a bajar de peso, pero no estarás atacando el problema de raíz y lo más probable es que más adelante recaigas y termines en el mismo peso en el que estabas o incluso con unos kilos de más.

Pero en sí lo peor de esto es que no sabes de qué están hechos esos productos ‘milagrosos’ y pueden tener consecuencias irremediables en tu salud.

Así que pregúntate a costa de qué estás dispuesto a perder peso.

 

Dejar de comer

Como lo mencionábamos anteriormente, muchas personas creen que el problema está en la comida por lo que recurren a esta solución. Sin embargo, es importante que sepas que el no comer engorda incluso más, pues obligas al cuerpo a guardar más reservas.

De modo que si tu problema radica en la alimentación, es fundamental el acompañamiento de un profesional de la salud para que te diseñe una dieta que te funcione y no sea contraproducente para tu salud.

 

Sentarse a esperar que la dieta funcione por sí sola

De acuerdo con el doctor Andrés Gómez, si la dieta que estás haciendo o el tratamiento al que te estás sometiendo no están acompañados por actividad física, no servirán de nada.

No tienes que convertirte en un deportista de alto rendimiento. Pregúntale a tu médico qué ejercicios te recomienda y cómo debes alimentarte según los requerimientos de dicha actividad.

 

No prestarle atención al primer kilo de más

Toda obesidad comenzó con un kilo de sobre peso. Sin embargo, la mayoría de las personas solo le prestan atención a la situación cuando ven que ya
tienen 10, 20, 30 o más kilos de grasa en su cuerpo.

Recordemos que bajar tanto de peso no es fácil y siempre deja secuelas en el
cuerpo. Hay que revisar el peso y controlar las razones por las que se sube.

 

Pensar que la cirugía es la solución definitiva

Muchos pacientes acuden a cirugías como bypass gástrico, lipólisis láser o lipectomías para eliminar la grasa y formar el cuerpo. Si bien las cirugías dan resultados muy positivos, estos no son eternos y si no hay un cambio de hábitos de vida y un tratamiento integral, el cuerpo recuperará la grasa perdida en menos de seis meses.

Es por esta razón que muchas personas terminan haciéndose más de una cirugía, pues no cambian los hábitos y los resultados logrados con la primera cirugía se pierden en poco tiempo.

 

Así que si en verdad quieres atacar la obesidad de raíz, lo primero que debes hacer es buscar a un especialista que te haga un diagnóstico y luego proceda a tratar la enfermedad de una manera integral.