Más de 3 mil trabajadores y contratistas que desempeñan sus labores en Hidroituango enfrentan un peligro inminente, al igual que la estabilidad del suministro energético nacional. Este riesgo se origina a raíz del bloqueo de las vías de acceso tanto fluviales como terrestres a la central Hidroituango, el cual ha sido instaurado por un grupo de individuos desde el 3 de octubre.
¿Por qué hay bloqueos en Hidroituango?
Este bloqueo se ha implementado como una táctica de presión destinada a inducir a EPM a movilizar buzos en la búsqueda de dos personas desaparecidas desde el domingo pasado en la confluencia del río San Andrés con el embalse.
La Compañía colabora con los organismos de socorro en la búsqueda de los desaparecidos proporcionando lanchas, drones, hidratación, apoyo psicosocial y hospedaje, en consonancia con la Ley 1523 de 2012 y el principio de solidaridad.
“Este bloqueo no solo impacta a la central Hidroituango, también lo hace con los municipios vecinos, especialmente con los habitantes de Ituango, generando afectaciones al comercio, al suministro de gas, víveres y alimentos y la atención en salud al no poder trasladar pacientes. A esto se le suma la imposibilidad de usar la vía alterna que comunica al corregimiento de Puerto Valdivia con el sitio de presa afectando la movilidad de los habitantes de veredas de los municipios de Briceño, Ituango y Valdivia”, señala EPM.
La falta de alimentos e hidratación como resultado del bloqueo en la Central Hidroituango pone en peligro los derechos a la vida y la salud de los trabajadores, ya que no pueden recibir suministros ni cambiar de turnos.
¿Y la seguridad energética?
Según señala EPM, si el bloqueo continúa, se detendrá la producción de energía de las unidades 1 y 2 de la central, lo que representa un aporte significativo a la confiabilidad energética nacional. Además, se comprometerá la operación del vertedero y la subestación de 500 kilovoltios, aumentando el riesgo para las comunidades aguas abajo de la presa y afectando los sistemas de bombeo de aguas de infiltración de las cavernas del proyecto.
Por ahora, la operación de numerosos equipos y sistemas críticos para la estabilidad del sistema eléctrico nacional y la seguridad de las comunidades aguas abajo se encuentra en una situación de alto riesgo.
El bloqueo actual, que afecta a miles de individuos, incluyendo empleados, contratistas y residentes de municipios cercanos, tiene un impacto directo en la seguridad de la Central, el programa de trabajo de las unidades 3 y 4, y la confiabilidad energética nacional. La empresa hace un llamado urgente para que se levante este bloqueo lo antes posible y reafirma su compromiso constante con el diálogo y la colaboración con las comunidades.
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