Esta llamada “corta, sensual y personal” hace parte de ‘Susúrrame cochinadas’, una experiencia literaria que explora, en medio del aislamiento por la pandemia del COVID-19 ,el “bello deleite” de desear y sentirse deseado, según explicó Daniel Tapias, director general de Sala Sentidos, responsable de la iniciativa.

El repertorio literario, que involucra unos 90 poemas seleccionados por un equipo de curaduría, está organizado en tres categorías, de acuerdo con el nivel de los versos a dedicar. “Amor y locura” va dirigido a los enamorados y románticos, mientras que “Casi obsceno” encaja con los más apasionados, y “Sucia poética”, con los más atrevidos.

“Esta experiencia alegra corazones en tiempos de tanta distancia”, apostilló Tapia, que aclaró que “no somos una línea caliente”, pues en este ejercicio participa un remitente, un destinatario y un mensajero.

Tapabocas con aroma a cucos.

Artículo relacionado

[Video] Toda una emprendedora: actriz porno vende tapabocas con olor a sus cucos

Para entregar esos mensajes, que abordan al erotismo sin complejos con el propósito de proporcionar instantes de “placer, amor y autoestima”, fueron elegidos los artistas que con voces diversas dan personalidad a las declamaciones.

El viaje por esta experiencia, que inició hace tres semanas con una tarifa de 27.500 pesos y más de 3.000 visitas en la página, despega para el destinatario con un “hola, te llamo desde Susúrrame Cochinadas; hacemos dedicatorias de poemas eróticos por teléfono”.

Como creen en el “valor de lo consensuado”, preguntan si desea continuar con la llamada y a través de la plataforma, además, solicitan los nombres completos en un formato de compra, en el que también el cliente selecciona el tipo de relación (amigos, novios, esposos, amantes, otros), la categoría del poema y la voz (masculina o femenina).

Mujer masturbándose

Artículo relacionado

¿Sin compañía y 'muere' por un orgasmo? 4 cosas infaltables en su kit de masturbación

El 98 % de las personas han aceptado la llamada”, detalló Gina Quintero —promotora de lectura y una de las creadoras del proyecto— que agregó que, en medio de las circunstancias por la pandemia, están atendiendo en “muchas dimensiones por la urgencia, el miedo y la ansiedad”.

Como respuesta a esos versos diversos han encontrado especialmente sorpresa entre las personas que están al otro lado del teléfono, pero también se ha escuchado llanto, risa nerviosa, catarsis y tartamudeo.

“Es que también es un tema confesional; muchos no se lo imaginan”, acotó Quintero

También subrayó que este ejercicio no necesariamente es un gesto romántico y de pareja; puede trascender este tipo de relaciones hasta el punto que han solicitado autodedicatorias.