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La Virgen de Bojacá es una advocación mariana y se encuentra en el municipio de Bojacá, Cundinamarca. La tradición cuenta que la imagen fue traída por los conquistadores españoles y rápidamente se convirtió en objeto de veneración entre los habitantes de la región.
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La gente recurre a la Virgen de Bojacá por varias razones:
- Salud y curaciones: muchos fieles creen que ella tiene poderes milagrosos, especialmente en lo que respecta a la salud. Se le atribuyen numerosos casos de curación, lo que hace que muchas personas enfermas o sus familiares acudan a ella en busca de alivio y sanación.
- Protección y seguridad: los devotos buscan la intercesión de la Virgen para protegerse de peligros y desgracias. Ella es vista como una protectora y guardiana de sus seguidores.
- Gratitud por favores recibidos: es común que los fieles regresen al santuario para agradecer a la Virgen por los favores y milagros concedidos. Esto se hace a través de ofrendas y peregrinaciones.
- Peregrinación y festividades: cada año, el segundo domingo de septiembre, se celebra una gran fiesta en honor a la Virgen de Bojacá, que atrae a miles de peregrinos de diferentes partes de Colombia. Durante esta festividad, los fieles participan en misas, procesiones y otras actividades religiosas y culturales.
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Oración a la Virgen de Bojacá para pedir sanación física
“Oh Virgen de Bojacá, madre santísima, hoy me postro ante ti con humildad y fe, implorando tu divina intercesión. Te pido, oh madre amorosa, que derrames tu bendición sobre mi cuerpo y mi alma, concediéndome sanación física y espiritual. Tú, que conoces nuestras dolencias y sufrimientos, toca con tu mano sanadora las partes de mi cuerpo que necesitan curación y alivia mi espíritu de toda carga y preocupación. Renueva en mí la esperanza, la fuerza y la paz, y ayúdame a enfrentar cada día con valentía y confianza en el amor de Dios.
Te agradezco, Virgen de Bojacá, por los favores y milagros que has obrado en mi vida. Gracias por las veces que has escuchado mis súplicas y has respondido con tu amor maternal. Agradezco por la salud, la protección y la guía que me has brindado. Que tu bendición continúe acompañándome siempre. Amén.”




*Este artículo fue escrito y curado por periodistas del equipo de Robby Bienestar, con apoyo de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto.
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