Gracias a su nuevo proyecto llamado ‘Support’, Quinn instaló dos manos enormes emergiendo del canal de Venecia. La escultura parece estar soportando las paredes del hotel Ca’ Sagredo, reportó Boredpanda.
El escultor desea generar conciencia sobre el calentamiento global que ya da muestras de las tragedias naturales que puede causar. Además, Quinn quiere que los habitantes cuiden la Venecia inspiradora.
Venecia es una ciudad de arte flotante que ha inspirado a culturas durante siglos. Pero para continuar haciéndolo necesita el apoyo de nuestra generación y de las futuras, porque está amenazada por el cambio climático y el deterioro del tiempo”, dijo el artista a Halcyon Gallery.
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Escogió las manos para enviar este mensaje porque considera que estas tienen el domino de todo. “La mano contiene mucho poder: para amar, odiar, crear, destruir”, concluyó Quinn.
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