El proyecto surgió luego de la experiencia que ha vivido el servicio de ambulancias de Lorca. En varias oportunidades han atendido a pacientes en sus residencias o en carretera y por protocolo no pueden hacerse cargo de las mascotas que los acompañan. Por el contrario, se ven obligados a dejar al animal a su suerte, afirmó El País.
La intención de Ayuda a Mascotas en Riesgo (AMAR) es garantizar que los animales reciban la atención adecuada hasta que su dueño o algún familiar cercano pueda hacerse cargo. Para ello lo recogen en el lugar de la emergencia y lo trasladan a un centro veterinario si lo requiere o a un hogar de paso.
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Pero eso no es todo, para evitar el estrés de los pacientes durante su recuperación, todos los días le informarán el estado de su mascota. En caso de muerte del dueño, el animal pasará a manos de una cuidadora, sino hay ninguna persona cercana que se haga cargo.
Además de socorrer al animal, evitamos el sufrimiento del trabajador y, en especial, el del paciente. En ocasiones, alguno se ha negado a irse en ambulancia si eso significa dejar atrás a su animal de compañía. También nos hemos enfrentado a casos similares al atender emergencias en un domicilio”, contó Ángel Navarro a El País.
El proyecto está en funcionamiento desde el pasado mes de abril. Aún no han atendido ningún caso, pero ya tienen todo en orden para cualquier eventualidad. Dotaron una ambulancia que estaba fuera de servicio con todo lo requerido para la atención de los animales, concluyó el medio.
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