La profesional anota que hay que obtener todas las vitaminas adecuadas para lograr un cuidado óptimo del cuerpo en todo sentido.

Sin embargo, se refirió a la alimentación “para prevenir el deterioro cognitivo”. En ese sentido, destacó en un artículo de CNBC que, aunque es ideal tener un plan de alimentación personalizado, las vitaminas B son las mejores para el cerebro.

Naidoo señaló un estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal de Wayne que encontró que la depresión, la demencia y el deterioro mental a menudo se asocian con una deficiencia de vitaminas B.

Se refirió a la deficiencia de vitamina B12 como causa de problemas cognitivos. “Especialmente, entre los ancianos que viven solos y no comen adecuadamente”, expuso al citar el estudio.

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Alimentación para cuidar el cerebro 

De acuerdo con la experta, las vitaminas B son de las más fáciles de incluir en la dieta, ya que los alimentos que son ricos en ella se consumen como alimentos integrales.

  • Huevo: contiene un tercio del valor diario recomendado de vitamina B7, mientras que también tiene pequeñas cantidades de muchas de las otras vitaminas B.
  • Yogur: tiene un alto contenido de vitamina B2 y vitamina B12, así como de probióticos naturales. Favorecen tanto la salud intestinal como la salud mental.
  • Legumbres: aparecen los frijoles negros, los garbanzos y las lentejas. Ayudan a mejorar el estado de ánimo y la salud del cerebro. Excelente fuente de vitamina B9 e incluyen pequeñas cantidades de vitamina B1, vitamina B2, vitamina B3, vitamina B5 y vitamina B6.
  • Salmón: es rico en vitaminas B2, B3, B6 y B12. La nutricionista también menciona a los mariscos.
  • Semillas de girasol: fuente vegetal de vitamina B5. Una onza puede dar el 20 % del valor diario recomendado.
  • Verduras: la espinaca, la acelga y el repollo son fuente de vitamina B9.