En las imágenes se ve cómo al iniciar el vuelo, Gursky  tiene que sujetarse del instructor y de la barra de apoyo para no caerse. 

El piloto agarró al turista con una de sus manos e intentó aterrizar, pero fue difícil porque el ala delta no hacía más que ascender por una montaña.

El dramático vuelo duró 2 minutos y 14 segundos, en los que Gursky tuvo que aferrarse con una mano al piloto y con la otra a la barra del planeador, hasta que el instructor logró aterrizar en un campo despejado.

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“Mi peso corporal se movió hacia abajo y me encontré a mí mismo colgando de mi vida. Recuerdo mirar hacia abajo y pensar: Esto es todo”, afirmó Gursky en su cuenta de Facebook.

El golpe que recibió al aterrizar le costó la fractura de su muñeca derecha, que requirió una cirugía. Actualmente, tiene una placa de titanio y seis tornillos que llevará por 6 semanas, contó en su relato.

El estadounidense reconoció que el piloto cometió un error, pero que “hizo lo que pudo para llevarlo a la tierra tan pronto como fue posible”.

Asegura que volverá a volar en un ala delta porque “no disfrutó de su primer vuelo” y que probablemente será en Noruega.

Me alegro de que todavía esté aquí para contar la historia”, finalizó en su publicación.