Al menos 4.500 millones de personas en 110 países o territorios del mundo están obligadas o incitadas a confinarse en sus casas desde que los gobiernos decretaron la cuarentena o el aislamiento para luchar contra la COVID-19 y frenar su propagación.

Esta cifra representa a cerca de 6 humanos de cada 10 de la población mundial, que la ONU estima en 7.790 millones de personas en 2020.

Este hecho ha generado que la naturaleza, junto a los animales, se tomen un respiro mientras los humanos se encuentran confinados. No más en Colombia, las playas de Cartagena y Santa Marta lucen cristalianas, como hace mucho tiempo no se veían, y varias especies animales han ido apareciendo en lugares que hace rato no visitaban.

En esta oportunidad, el fenómeno que se presentó gracias a la presencia casi nula de humanos ocurrió en Acapulco, según publica el diario Milenio.

Este rotativo explica que las playas se iluminaron con un tono azul turquesa gracias al comportamiento de diversos microorganismos, el cual se conoce como bioluminiscencia.

Este fenómeno fue capturado en fotos y videos, profusamente compartidos en diferentes redes sociales, donde se ve la luminosidad en la orilla del mar como si hubiera una luz neón dentro del mar.

Lee También

Según explica Milenio, la bioluminiscencia regresó a Puerto Marqués gracias a la ausencia de locales y turistas que todos los días hacían presencia en la playa y obstruían el crecimiento de algas y organismos marinos que producen este hermoso fenómeno.

Incluso, detalla el diario mexicano, en ese lugar había una alta presencia de motos de agua parqueadas, para atraer a los visitantes.

Incluso, en el incio de la cuarentena en México, publica El Sol de Acapulco, ya habían notado que las playas de esa ciudad estaban retomando el azul turquesa que las caracteriza, debido a la ausencia de personas y su contaminación.