Al prever que los felinos podrían morir de hambre, Florencia los recogió, se los llevó a su casa para cuidarlos, y los llamó Dani y Tito, informó El Tucumano.

Dani murió unos días después, debido a lo frágil que estaba, mientras que Tito sobrevivió y se convirtió en “fiel compañero” de la mujer: “la seguía, venía a ella cada vez que le silbaba y hasta dormían juntos”, indicó el portal.

En entrevista con ese medio, Florencia recordó que si bien veía que Tito corría “bastante rápido” y que a él le gustaba subirse a una mesa para lanzarse desde ahí, ella creyó que todo era normal.

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Cierto día, según su relato, el animal se lastimó una pata mientras jugaba, así que lo llevó donde un veterinario, quien de inmediato reconoció que no se trataba de un gato, pero, aún así, desconocía qué era exactamente.

Ante esa situación, Florencia se comunicó con una reserva animal de Argentina, y una especialista le contó que se trataba de un puma yaguarundí, indicó El Tucumano.

El portal añadió que, después de 3 meses de cuidarlo como su mascota, la mujer decidió entregarle a Tito a la Fundación Argentina de Rescate Animal para que se hicieran cargo de él.

“Siento que va a estar triste sin mí. Me preocupa que lo suelten y no sepa hacer sus cosas de siempre porque ya está domesticado, pero calculo que no se le va a quitar lo salvaje. No me quiero desapegar de él; desde la fundación me dijeron que no tienen problema en llevarme cuando ellos vayan y espero visitarlo pronto”, manifestó Florencia al medio.

A continuación puedes ver fotos y videos de Tito: