En diálogo con la cadena BBC, Sharma, de Leicestershire, Inglaterra, relató cómo fueron esos últimos minutos en los que vio cómo su mamá, Maria Rico, de 76 años, falleció a su lado por complicaciones derivadas por el coronavirus.

Aunque para Anabel, de 49 años, fue un momento “desgarrador”, también declaró al mismo medio que la alegró, en su medida, que su mamá no muriera sola en el Hospital de Leicester.

La mujer que sí sobrevivió al COVID-19 detalló a la cadena británica que ambas fueron hospitalizadas en octubre de 2020 luego de que uno de sus 3 hijos llevara el virus del colegio a su casa.

Según explicó Anabel Sharma en una publicación de Facebook, estuvieron un tiempo sin poder ser trasladadas a una cama en UCI porque estaban llenas, pero que las recibieron porque 4 personas murieron en un día.

“El amable equipo organizó todo para que mi cama estuviera al lado de la de mamá para poder estar con ella hasta el final. Hablaba con ella, sostenía su mano. También permitieron que mi hermana estuviera con nosotros”, contó en la misma red social.

Cuando llegó el día de la muerte de su mamá, el primero de noviembre, contó Sharma a BBC, le sostuvo la mano hasta su último suspiro y esa foto, que decidió compartir para crear conciencia sobre el coronavirus, le está dando la vuelta al mundo.

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“Mi mamá pidió que le quitaran la mascarilla de oxígeno y los médicos le dijeron: ‘Una vez que te la quitemos, se acabará todo. No tendrás mucho tiempo’. Ella dijo: ‘Sí, lo sé, pero ya tuve suficiente’”, indicó Anabel a la misma cadena.

Tuvimos unos 5 minutos con ella mientras pudo hablar, luego perdió el conocimiento… Nos dijo que no tenía miedo de morir, que estaba lista. Me dijo que tenía que luchar mucho porque tenía a mis hijos en casa”, agregó la británica y explicó que su madre falleció una media hora después de que le quitaron el oxígeno.

Ella estaba muy consciente de lo que iba a suceder y sabía que no se iba a recuperar y ya había tenido suficiente tratamiento. Fue una abuela increíble”, finalizó Sharma en la BBC.

Ese medio señala que Anabel vio el funeral de su madre vía Internet y que, a pesar de que ya no está hospitaliza, sigue recibiendo tratamiento con oxígeno en casa porque sus pulmones quedaron muy dañados por el virus.

“Estoy con oxígeno y tengo un daño pulmonar permanente que cambia la vida. Tengo un trastorno de estrés postraumático que es común para las personas que pasan mucho tiempo en la UCI. Mis pesadillas son aterradoras y me despierto gritando y llorando, ya no me siento como yo. No puedo caminar 5 metros y estoy cansada todo el tiempo”, explicó en la publicación de Facebook del pasado 16 de diciembre.