Lin Ruian, autor del video, aseguró a Newsflare que “parecía como si el caracol tuviera luces de neón multicolores por dentro”.
Biólogos consultados por esa agencia de video explicaron que el animal se volvió “un zombi” después de ser infectado por un gusano parásito llamado leucochloridium paradoxum.
Según el testimonio de los expertos, “el parásito invade los ojos del caracol”, controla sus movimientos y crea llamativos patrones que atraen “a las aves cazadoras”.




Los biólogos añadieron que esas aves se comen al caracol y, de esta manera, el parásito se reproduce en sus tractos intestinales para luego propagarse a través de sus heces.
Por medio de Twitter, un estudiante de veterinaria y biología contó en detalle todo este proceso, y hasta usó imágenes para ilustrarlo. Asimismo, comentó que “es muy posible” que el caracol sufra durante el ataque del parásito, pues “se sabe que los moluscos poseen los receptores necesarios para sentir placer y dolor”.
Este es el hilo completo de la explicación, que ya tiene más de 20.000 ‘me gusta’:
🧟♂🐌 Esto es un caracol "zombie". Ha sido infestado por un gusano parásito llamado leucocloridio, el cual altera el comportamiento del caracol y controla sus movimientos. El colorido movimiento en sus ojos busca atraer a las aves para que se lo coman pic.twitter.com/rSGYlluuhu
— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) August 12, 2019
¿Por qué el Leucochloridium lleva al caracol a cometer este acto suicida? porque para completar su ciclo reproductivo necesita estar en el tracto gastrointestinal de los pájaros y eventualmente transmitirse a otros caracoles a través de las heces de estos. pic.twitter.com/WIWVUTz09e
— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
Dentro del caracol, el huevo se convierte en esporoquisto y se va a su hígado, donde empieza a crecer como si fuera un tumor y empieza a consumirlo lentamente.
Luego, empieza a ramificarse y con sus tentáculos castra al caracol para poder acaparar toda su energía y nutrientes. pic.twitter.com/YkLnRuJ2sE— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
Estando bien alimentando, las ramificaciones del esporoquisto atraviesan todo el cuerpo del caracol y llegan hasta sus tallos oculares, es aquí donde forma sacos de cría con los gusanos como tal. pic.twitter.com/Kx8GjOuThU
— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
Estas larvas serán las encargadas de hacer llamativo al caracol, al inflamar sus tallos oculares de forma que no los pueda retraer.
Aquí podemos ver como el esporoquisto se fue ramificando y creciendo dentro del caracol. pic.twitter.com/lBj5OKJlWv
— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
Con los gusanos ya en posición, el parasito obliga al caracol a colocarse a la intemperie, en un lugar visible, en el que llame la atención. pic.twitter.com/NeZzCqnLQJ
— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
Esto se conoce como mímica agresiva. La intención del leucocloridio es simular ser una oruga 🐛 y verse lo más apetecible posible para ser devorado.
Es aquí donde inicia la guaracha estrambótica en sus ojos, mientras el caracol se va moviendo y va llamando la atención. pic.twitter.com/AgsFjXEvO0
— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
Finalmente caracol y parásito son devorados, principalmente por mirlos y tordos
El caracol termina su sufrimiento y las larvas del leucocloridio ingresan al tracto gastrointestinal del pájaro dónde llegan a su etapa adulta y liberan sus huevos en heces para que el ciclo se repita pic.twitter.com/fUXJ0SiW0C— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
Lo siento si la explicación fue algo fuerte 😅 gracias por haber llegado hasta acá. Ya aprendieron algo nuevo, fascinante y horroroso el día de hoy sobre los animales.
No se olviden darle una megusteada y una compartida. Besito, besito, chao chao. pic.twitter.com/JvUZp6ZOv4— Felipe Goes Wild 🐾 (@EcoParce) 12 de agosto de 2019
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