En seguida, como se ve en un video, el beisbolista se dejó caer sobre su rodilla derecha y empezó a llorar, por lo que varios de sus compañeros se acercaron a él para consolarlo y tranquilizarlo, algo que le tomó varios minutos.

Tras el impactante momento, ocurrido este miércoles en Houston (EE. UU.), el público intentó animar a Almora para que se reincorporara al juego:

A pesar de que fue un golpe sin intención, el beisbolista siguió afectado por lo ocurrido y, en cierto momento, se le vio llorando mientras una mujer de seguridad lo consolaba.

En cuanto a la niña, ella fue trasladada de inmediato a un hospital, pero se desconoce cuál es su estado de salud actual, informó Telemundo Chicago.