A pesar de que existan diferentes formas y colores a lo hora de escoger el vino deseado, existe un elemento en específico que hace que tengan algo en común: la forma de la botella. Dicho diseño se conoce como ‘fondo o picada’.
Según Gizmodo, la explicación para que la ‘picada’ esté hacía dentro es evitar que la parte expuesta pudiera ocasionar daños (o cortaduras) a las personas que consumen el vino.
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Esta innovadora botella con la pieza mencionada anteriormente empezó a fabricarse en forma artesanal con diferentes métodos como el del vidrio soplado. Posteriormente, revolucionó para que el vino tuviera un sabor mucho mejor y único para las familias de clase alta.
Esto permitió que tuviera una mayor estabilidad para evitar la incomodidad de transportar y de desperdiciar la bebida que siempre ha corrido el riesgo de oxidarse si no se cierra de la manera correcta.
¿Pero por qué esta forma de la botella se considera fundamental?
Después de haber sido patentada la idea de fabricar las botellas mecánicamente, se siguió haciendo uso del mismo diseño (mejorado). En este caso, explica The Guardian, existen diferentes funciones del diseño de esta botella:
- Dar la ilusión de mayor contenido.
- Evitar que el envase se estalle.
- Mayor estabilidad.
- Lograr sacar provecho de los últimos residuos que quedan al fondo de la botella.
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