La sorprendente cifra se conoció luego de que el gigante tecnológico liderara una investigación junto a la Universidad de California, cuyos resultados fueron publicados en el portal dedicado a la investigación en Google ‘Research at Google’.
El estudio concluyó que los datos de casi 2.000 millones de cuentas de correo electrónico fueron robados durante los últimos años y se están vendiendo en la red.
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El grupo de investigadores quiso comprobar si las contraseñas que están circulando están activas y descubrió que el 25 % de ellas lo son, lo que le permitiría ingresar sin ningún problema a los correos que quiera un potencial comprador de esos datos.
Google estableció que entre marzo de 2016 y el mismo mes de 2017, casi 800.000 usuarios de Gmail fueron víctimas de los delincuentes informáticos.