Esto supone para la biodiversidad del planeta, el cual funciona de una manera tan alineada y frágil, que el mínimo desequilibrio altera muchos de los ciclos naturales que existen entre todas las especies.

El hombre representa tan solo el 0.01% de todas las formas de vida en el planeta, pero ha causado la pérdida del 83% de los mamíferos salvajes y la mitad de las plantas, según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), que además arrojó en su último informe sobre la lista roja de especies amenazadas, el escalofriante número de 26.197; casi el 30% de total existente en la tierra.

Los factores principales para destrucción de los hábitats y posterior riesgo de extinción en especies son la caza humana, y el cambio climático, que han crecido de manera exponencial durante los últimos años, sobre todo en las regiones del mundo que cuentan con la mayor biodiversidad, Colombia entre ellas.

En el borde del abismo

2019 será determinante para la supervivencia de cuarto especies catalogadas en alto riesgo de extinción debido a la súbita disminución en su número de ejemplares. La vaquita marina ocupa el vergonzoso primer lugar en la lista de animales que seguramente se extinguirán; de ella solo quedan, según World Wildlife Fund (WWF), 30 especies y es casi seguro que a partir de este año pasen a ser solamente un recuerdo de nuestra avasallante destrucción.

El loro gris africano es un ave de pelaje gris, pico negro y cola roja que se caracteriza por su habilidad a la hora de imitar el sonido de las palabras, por ello es muy preciado como mascota. Entre 1982 y el 2016 se comercializaron alrededor de 1,3 millones de ejemplares salvajes. Su hábitat además ha sido drásticamente disminuido debido a la deforestación e instalación de zonas para cultivo y cría de ganado.

Los felinos africanos no se salvan del afán arrollador que el hombre le impone a la naturaleza. Aunque desde 1986 está catalogada como “vulnerable”, la población de Chitas cayó a unos 6.700 ejemplares para el 2016, y entró a la lista roja de animales en peligro de extinción. Quién lo iba a pensar, uno de los animales que se tienen grabados en la memoria cuando se recuerda la abundante vida salvaje en los documentales de NatGeo o Discovery, está a punto de desaparecer del planeta sin que tal vez nos hayamos enterado.

Helder Zambrano

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Cerrando el triste cuarteto se encuentra la encantadora Jirafa, el animal más alto de la tierra y con una belleza fulgurante, ha reducido su número en casi 40% en tan solo tres generaciones; de las 160.000 que existían en 1985, quedan 97.562. El deterioro sistemático de su hábitat por la mano del hombre, quien las ha ido expulsando de su territorio, es el principal factor que remarca esta disminución.

En Colombia, poseedor de una gran riqueza de fauna, se sigue estudiado con preocupación la disminución de varias especies, entre las que se destaca el oso andino; de ellos solo quedan unos 18.000 repartidos entre Ecuador, Venezuela, Perú y Colombia.

El guardián de los páramos y el agua, e insignia de la lucha por la preservación de las especies, está en peligro de extinción debido a la alteración de su hábitat, la caza por disputa entre él y el ganado que cada vez está más cerca de su zona de influencia, y el turismo irresponsable, que, en algunas regiones del país, utiliza prácticas que alteran el comportamiento y dieta del oso, para atraerlo con carnadas y así darles a los visitantes un encuentro cercano. Para la IUCN,  de continuar la tendencia, este imponente animal podría extinguirse en 25 años.

La contribución debe ser colectiva, de nada vale que algunas organizaciones se esmeren en proteger a las especies que habitan el planeta, si desde nuestros hogares no educamos para prevenir, y enseñarle a los más pequeños que no existe un trofeo más lindo que ver a un animal vivo y libre en lugar de tener su cabeza como un premio de guerra.

Helder Zambrano

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El modo en que consumimos incide directamente a la hora de ayudar a preservar especies. Si sabes que un alimento es fabricado desplazando animales, o limitando su hábitat, abstente de comprarlo. No esperes a que el único medio para disfrutar la maravilla de los animales sea un álbum de chocolatinas.

“El simple aleteo de una mariposa, se puede sentir al otro lado del mundo”.

*Las opiniones expresadas en este texto son responsabilidad exclusiva de su autor y no representan para nada la posición editorial de Pulzo.