Nuestros cuerpos materiales cambian desde que somos fetos; vivimos cambiando morfológicamente hasta desaparecer de la Tierra. Los idiomas no son la excepción. Por tal razón, hay que insistir en la necesidad de estar a tono con la evolución del idioma español, es decir, con sus cambios regulares y constantes.

Este artículo está dedicado a un detalle, que, por ser aparentemente minúsculo ─pero importante─ muchos hispanohablantes no han «descubierto». Es la forma como deben escribirse las expresiones numéricas y el uso combinado de cifras y palabras. 

Un ingeniero egresado de la Universidad Industrial de Santander me decía recientemente que en un escrito que había corregido para él, yo había olvidado poner los puntos en las cifras para indicar millón. Le aclaré que la equivocación era suya, porque el punto (.) quedó abolido en las citas numéricas. ¿Sorprendido, amigo lector? Sí, ya no se usa punto en esos casos.

En la nueva norma ortográfica se advierte que ya no deben emplearse ni el punto ni la coma para separar los grupos de tres números en la composición de una cifra determinada. Se debe dejar un espacio (el que determina el teclado al obturar la regleta correspondiente).

Veamos gráficamente algunos ejemplos para que quede claro este asunto:

Antes debíamos escribir 653.712.980; ahora es 653 712 980; antes: 378.290.110; ahora es 378 290 110. Si no hay más cifras, el último punto sí debe escribirse, porque es el cierre de la serie.

Cuando son cifras de cuatro dígitos no se usan el punto de millar ni la coma. Como en estos casos: 

«La cumbre es cubierta por 1500 periodistas». No 1.500, ni 1,500. Tampoco 1 500 periodistas, porque, de acuerdo con lo preceptuado por la norma, únicamente los números de más de cuatro dígitos deben separarse en grupos de a tres. 

Más ejemplos: 

195 548 

3727

892 230 748 

320 349 922 

Y así, sucesivamente, en todos los casos en que se usen números.

El punto y la coma son exclusivamente marcadores decimales. Ejemplos: 

15 258,67; también: 15 258.67

245 670,78; o 245 670.78

 

Como se indica en la ortografía de la lengua española (2010), solamente las cantidades que tienen como base un sustantivo de significación numeral, como millar, millón, millardo, billón, trillón y cuatrillón, podrán escribirse mezclando el uso de cifras (para expresar el numeral cuantificador) y palabras (para expresar el sustantivo numeral cuantificado). Veamos unos ejemplos: 

15 millares; 327 millones; 6.3 millardos; 12 billones, etcétera. 

Prueba de que las palabras antes citadas son sustantivos numerales, no adjetivos, es que, si se expresa el elemento al que cuantifica toda la expresión, ese elemento debe ir precedido de la preposición ‘de’. Veamos: 

87 millares de ejemplares. 

657 millones de habitantes. 

7.9 millardos de dólares. 

62 billones de pesos.

En concordancia con el precepto de la Real Academia Española ─RAE─, ese método abreviado ‘no es válido para las cantidades expresadas en miles, porque mil no es un sustantivo (la forma sustantiva es millar), sino que forma parte de adjetivos numerales compuestos de dos palabras, en cuya escritura no deben mezclarse cifras y letras’.

Eso quiere decir que no debe escribirse, por ejemplo: 925 mil personas, o 73 mil millones de dólares. Por la misma razón no debemos escribir: 30 y siete personas, o cincuenta y 4 millones de dólares. 

La escritura correcta de esos numerales debe ser enteramente en cifras: 925 000 personas; 73 000 millones de dólares; 37 personas; 54 millones de dólares. 

La sustitución de los tres ceros (000) por la palabra mil ni siquiera puede justificarse alegando que es por economía, pues ahí no se ahorra ningún elemento al escribir.

También pueden estar enteramente en palabras: novecientos veinticinco mil personas; setenta y tres mil millones de dólares; treinta y siete personas; cincuenta y cuatro millones de dólares. 

¿Qué más dice la norma? Que tampoco se utiliza punto ni espacio en blanco en los siguientes casos: 

  • Designación del año: 2021, no 2.021.
  • Numeración de páginas o versos: 1365, no 1.365.
  • Código postal: 2110, no 2.110.
  • Número de leyes o artículos: Artículo 1566 del Código Civil, no Artículo 1.566 del Código Civil. 
  • Números que forman parte de códigos o identificadores: carné de socio 78334728-B, no 78.334.728-B. 
  • Sí se admite la separación con espacio en blanco en los números de teléfono: 696 2304; no 6962304, ni 696 23 04. En los celulares: 315 401 0290; no, 315 4010 290, ni 3154 010 290. 

Jamás será recurrente, mucho menos fatigante, que se insista que, así como las sociedades se rigen por normas, también los idiomas funcionan por ellas. ¡A pesar de la tozudez de quienes las quieren desconocer, o hacer fintas infantiles para no aprenderlas! 

¡Hablar y escribir bien: el reto de hoy!

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