Escrito por:  Redacción Nación
May 27, 2025 - 2:39 am

Colombia atraviesa una coyuntura legislativa crítica. La reforma laboral, una de las apuestas centrales del gobierno de Gustavo Petro, y la consulta popular que busca respaldarla en las urnas, estarían en peligro por un posible error procedimental en el Senado.

(Vea también: Gobierno Petro, obligado a tomar decisión por error en solicitud de consulta popular)

Según advirtió el ministro del Interior, Armando Benedetti, existe una omisión que podría hacer que ambas iniciativas fracasen en el Congreso antes del cierre de la legislatura el 20 de junio.

¿Por qué se pueden caer la reforma laboral y la consulta popular?

La preocupación del Ejecutivo radica en que la Comisión Cuarta del Senado podría omitir el trámite de la reforma laboral, tal como ocurrió anteriormente con la Comisión Séptima.

El proyecto, radicado de nuevo en la Cámara de Representantes el pasado 26 de mayo, no solo debe avanzar rápidamente, sino que también debe evitar errores de trámite que podrían invalidar su curso legislativo.

El senador Wilson Arias, del Pacto Histórico, explicó que el gobierno teme que si no se le da el tratamiento adecuado, el proyecto “se quede sin ponencia o se hunda automáticamente sin haber sido discutido”.

Esta omisión afectaría directamente la posibilidad de que los ciudadanos se pronuncien mediante una consulta popular, ya que esta solo puede convocarse si el Congreso la aprueba previamente.

Reforma laboral: sin consenso ni trámite definido

La nueva versión de la reforma laboral plantea una serie de transformaciones estructurales al régimen actual, entre ellas, la modificación de la jornada nocturna, el aumento de recargos dominicales, la eliminación de la tercerización y la estabilidad reforzada para ciertos trabajadores. Aunque el texto fue radicado con el respaldo de varios ministerios, aún no se concreta su discusión ni en plenaria ni en comisión.

Armando Benedetti, citado por Infobae, alertó que el proyecto podría quedar archivado si no se discute a tiempo, lo que implicaría una nueva derrota para el gobierno en el Congreso. El oficialismo ya perdió este mismo proyecto en su primer intento, cuando la Comisión Séptima lo rechazó por falta de apoyo y trámite adecuado.

Armando Benedetti, en el Senado / AFP
Armando Benedetti, en el Senado / AFP

Consulta popular: riesgo jurídico y político

La consulta popular se propone como un plan alternativo para salvar el contenido de las reformas laborales, en caso de que no pasen por el Congreso. El presidente Petro insiste en que esta figura de democracia directa empodera al pueblo colombiano para decidir sobre temas que afectan sus condiciones de vida.

Sin embargo, su legitimidad está en entredicho. La versión inicial del documento fue presentada sin la firma del presidente y sin su presencia, lo que causó dudas sobre su validez. Aunque se corrigió el procedimiento con una segunda radicación, juristas citados por medios como La Silla Vacía señalan que la consulta podría enfrentarse a objeciones ante la Corte Constitucional, especialmente si se interpreta como una forma de esquivar el trámite legislativo ordinario.

Además, si el Senado no aprueba el texto de consulta, esta no podrá avanzar. El Congreso debe votar afirmativamente y luego la Corte Constitucional debe avalar su contenido y pertinencia. Solo tras ese proceso, el gobierno podría convocar a los ciudadanos a las urnas.

¿Qué pasaría si no pasa ni la consulta ni la reforma laboral?

De no aprobarse la reforma laboral ni la consulta popular, el gobierno enfrentaría un nuevo revés político. El presidente Petro ha advertido que las élites legislativas están bloqueando su agenda social, y ha invitado a sus bases a presionar públicamente por la aprobación de sus proyectos.

Además, sectores de oposición, como el senador Carlos Fernando Motoa del partido Cambio Radical, denuncian que el gobierno está “usando la consulta como herramienta de campaña”. Motoa sostiene, citado por RCN Radio, que esta propuesta busca movilizar votantes más que reformar el trabajo.

Por su parte, centrales obreras como la CUT respaldan la iniciativa. Su presidente, Francisco Maltés, dijo a El Tiempo que “los trabajadores no pueden seguir dependiendo de mayorías legislativas que no los representan”. Aun así, la consulta solo será válida si al menos el 33 % del censo electoral vota, y si más del 50 % lo hace por el ‘sí’.

El Congreso tiene plazo hasta el 20 de junio para avanzar con ambos procesos. La reforma laboral necesita pasar por debates en comisión y plenaria, y la consulta popular debe ser aprobada, validada por la Corte y organizada logísticamente.

Si el Senado no actúa con celeridad ni cumple los requisitos formales, Colombia podría quedarse sin reforma laboral y sin consulta popular, dos de las principales apuestas sociales del actual gobierno.

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