En entrevista con El Tiempo, Coronell agradece la solidaridad de Daniel Samper y Vicky Dávila, desmiente a Felipe López Caballero, dice que tiene una buena relación con los Gilinski y le parece extraño el giro de Duzán que pasó del apoyo a un sonoro ataque editorial en su contra.
“Debo decir que me sorprendió que María Jimena no me dijera arrogante ni soberbio cuando leí mi columna a su lado, en vivo y ante 200 suscriptores. Tampoco me calificó así cuando me llamó el martes, muy solidaria, después de mi despido. Quizás solo se percató de mi supuesta soberbia cuando estuvo expuesta a la humildad de Felipe López”, comentó el periodista a ese medio.
En la más reciente columna de opinión de Duzán en Semana, la periodista manifestó que Daniel Coronell se equivocó “en la manera arrogante y soberbia con que inició esa cruzada. Si su objetivo era ese, el de mostrar que hoy las salas de redacción deben ser aún más transparentes, y que nada puede hacerse en la penumbra, no había para qué retar al director ni al dueño, ni convertir una necesaria discusión periodística en una pelea de poder que puede llevarse de calle a Semana”.
Por eso Coronell aseguró a ese medio que no creía que “preguntar o pedir una explicación sea arrogante” especialmente porque empleó términos respetuosos y “tan válidos que merecieron finalmente una respuesta de Semana”, añadió en la entrevista con el periódico.
También dijo que no es cierto que tuviera la intención de informar o publicar más columnas sobre el asunto –como lo afirmó López Caballero a María Isabel Rueda– pero que sí tenía información de que Semana se reunió con funcionarios del alto Gobierno, además de Jorge Mario Eastman.
Asimismo, el periodista dijo que si el semanario hubiera publicado la investigación en el momento oportuno, tal vez habría salvado vidas humanas y recordó la crónica publicada este fin de semana por la revista en donde queda en evidencia que a Dimar Torres lo querían pasar como guerrillero del Eln.
Coronell deplora en la entrevista con El Tiempo que López Caballero haya definido su despido de Semana como una “salida” y lamenta que “artificialmente han tratado de convertir esto en un debate sobre la chiviada. La verdad es que ‘The New York Times’ no tenía la historia”.
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