Posada Ángel comenta que la lucha contra la corrupción es aprovechada “como un estandarte político desde la totalidad de partidos”.
“Es frustrante observar la burda paradoja en que algunos de los más cuestionados líderes, estrechamente entrelazados con la histórica politiquería, deciden tomar las banderas contra la corrupción”, añade el joven periodista.
Por esa razón, el bloguero afirma que él no irá a la marcha de este sábado, convocada por el uribismo y sectores conservadores: “Hacerlo significaría devolver algo de legitimidad a un movimiento político que tuvo su oportunidad para luchar contra la corrupción”.
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Posada Ángel añade que ese grupo “decide ignorar que en sus años de mayor relevancia” se cometieron “muchos de los crímenes” que ahora, “sin autoridad moral”, quiere rechazar.
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