Este viernes se conoció la historia de Isaza, una ciudadana de Dosquebradas, Risaralda, que está solicitando por segunda vez que se le practique la eutanasia por la complicada enfermedad que sufre.

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Su calvario se remonta al 28 de agosto de 2018, cuando fue atropellada por un vehículo en su lugar de trabajo mientras se desempeñaba como reguladora de tráfico en las obras de la vía que de La Virginia conduce hacia Medellín, informó Caracol Radio.

Después de dicho accidente, Lina Marcela —de 34 años— fue diagnosticada con una enfermedad conocida como síndrome de Sudeck, que le causa intensos dolores y la llevaron a tomar la decisión.

“Quiero la paz, la tranquilidad de mi alma, de mi cuerpo, de mi espíritu. Lo que yo siempre he dicho es que, el día del accidente, murió Lina”, le dijo Isaza a Noticias Caracol.

Y es que una de las preocupaciones de la mujer es que, pese a los insoportables dolores que sufre, los medicamentos que necesita para aliviarlos no le son entregados.

“Me han dicho que hay medicamentos que no los tienen, que están desabastecidos y pues eso me afecta mucho porque yo no tengo el dinero para comprarlos”, mencionó en el mismo medio.

El proceso de Lina Marcela está siendo acompañado por Saludtotal, según Caracol Radio, y ella ya tuvo una primera cita para la aprobación de la eutanasia. En esa oportunidad le hicieron el paso para cuidados paliativos y atención psicológica, pero al parecer no se ha avanzado desde ese punto, explicó la emisora.

Qué es el síndrome de Sudeck

De acuerdo con la Clínica Mayo, la enfermedad también se conoce como síndrome de dolor regional complejo y es un tipo de dolor crónico que suele afectar a un brazo o una pierna.

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Esta enfermedad crónica, que solo permite dormir entre una y dos horas cada noche, se desarrolla después de una lesión, una cirugía, un accidente cerebrovascular o un ataque cardíaco, explica la clínica.

Entre los síntomas que sufre el paciente están: dolor ardiente continuo, sensibilidad al tacto o al frío; hinchazón de la zona dolorida, cambios en la temperatura de la piel, cambios en el color de la piel, espasmos musculares, temblores y debilidad, limitación para mover la parte del cuerpo afectada, entre otros.