Esto ocasionó la turbiedad y la escasez del oxígeno en las aguas, lo que llevó a la muerte de cientos de peces entre sardinas, nicuros, bagres, cuchas y patalos, informó El Espectador.

La situación afecta a un gran número de pescadores ubicados a todo lo largo de la cuenca Alta del Magdalena en los departamentos del Huila y Tolima, explica la nota.

Según se supo, horas después, la mortandad se extendió hasta los departamentos de Caldas y Boyacá. Dionisio Godoy un pescador de La Dorada dijo a Caracol Radio:

Estos peces son aptos para el consumo humano, ya que murieron ahogados y no contaminados”.

Sin embargo, Godoy señaló que esta situación podría generar afectaciones para su gremio porque podría ocurrir una escasez en la temporada de cuaresma y Semana Santa.

Dentro de los pescados se encuentran especies que están entre las 30 y 40 libras.

Se calcula que si llegara a presentarse una carencia de este alimento las pérdidas podrían ascender a más del millón de pesos por día, concluyó el pescador entrevistado por la emisora.