A las 2:00 p.m. se inició el debate de moción de censura contra la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, el primero que afronta el Gobierno Petro. Desde el pasado 26 de octubre, los partidos Centro Democrático y Cambio Radical radicaron la solicitud para el debate, que solo hasta el 10 de noviembre tuvo fecha. En principio, se pensaba desarrollar el miércoles de la semana pasada, pero se terminó suspendiendo para darle prioridad a la discusión de la reforma política en la Cámara de Representantes.

En la previa del debate, mientras congresistas opositores y oficialistas tenían un choque de posiciones a favor y en contra de la moción de censura, se empezaron a hacer las cuentas que por ahora no le dan a quienes esperan que Vélez salga del cargo. Apenas 37 congresistas votarían para sacarla del cargo (18 de Cambio Radical, 15 del Centro Democrático, Marelen Castillo, Érika Sánchez y Juan Manuel Cortés, electos por la Liga de Gobernantes Anticorrupción, y Miguel Polo).

Representantes como Christian Garcés (Centro Democrático) y su copartidario Hernán Cadavid sostuvieron que “cada minuto de la ministra de Minas en el cargo le está costando una millonada al país por su mal criterio e improvisación” y que Vélez “no está en condiciones para dirigir el sector”, mientras que el presidente del Senado, Roy Barreras (Pacto Histórico) anticipó “150 votos a su favor” y el propio presidente Gustavo Petro resaltó que “la tarifa eléctrica comparada entre el mes de octubre y septiembre bajo casi 2%”.

Pasadas casi ocho horas de debate y después de peticiones de réplica, ante un recinto casi vacío habló la ministra de Minas, Irene Vélez, quien inició su discurso hablando de su defensa a los vulnerables y de “quienes han estado históricamente marginados”. A quienes cuestionaron sus conocimientos sobre minería, les contestó que su trayectoria la llevó a estar casi 13 años cerca de las comunidades mineras tradicionales, que es en quienes basa su trabajo y no en las corporaciones.

“Defiendo lo público defiendo los bienes comunes, defiendo a los jóvenes a quienes este planeta nos pertenece, defiendo a las mujeres porque históricamente nos han marginado”, dijo la ministra, que mencionó que no está en el cargo para construir una carrera política, sino que está defendiendo un programa de gobierno que prometió un cambio.

“Este programa de gobierno se comprometió con un cambio que ya comenzó. A veces el cambio da miedo, a veces el cambio genera oposición, pero el cambio esta ciudadanía lo decidió después de décadas y siglos”, manifestó Vélez, y añadió que desde el Gobierno Petro “vinimos a cambiar y este cambio cuesta un esfuerzo aún mayor, por estas fuerzas de oposición”.

A pesar de eso, continuó la minminas, su convicción “sigue intacta” y recalcó que su tarea será el cuidado de “la casa grande” y además de eso “hacer justicia ambiental y justicia social”.

El Partido Liberal, también clave para la coalición de gobierno, continuó la defensa de la ministra Vélez con intervenciones de representantes como José Octavio Cardona (Caldas), Olga Beatriz González (Tolima). Cardona enfatizó en que a Vélez la quieren sacar de su cargo “por cumplida, trabajadora y sobre todo por leer”, pues controvirtió que muchos de los citantes no leyeron el programa de gobierno que la funcionaria está obligada a cumplir.

González, mucho más vehemente, resumió el debate en un choque “entre las nuevas ideas y las que se aferran a no desaparecer” y criticó que congresistas que hoy piden la salida de Vélez, en el pasado hayan atornillado en sus cargos a funcionarios que cometieron otras faltas, bajo su óptica, más complejas.

También remitió algunas conclusiones de la pasada cumbre climática en Egipto y la necesidad de tener políticas públicas de preservación y conservación de recursos naturales. Por último, defendió más que a la ministra, a “un gobierno respaldado por 11 millones de colombianos” que se la jugó por un país “más justo y equitativo”.

Cumplido el tiempo del Pacto Histórico llegó el turno de uno de sus principales aliados en el Congreso: Alianza Verde. El primero en hablar fue Cristian Avendaño, representante por Santander, quien controvirtió sobre todo la postura de que las declaraciones de la ministra han influido en del dólar, mostrando una gráfica en la que comparó el precio de la divisa y las declaraciones de la ministra Vélez.

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La representante Katherine Miranda, quien impulsó en pasados gobiernos mociones de censura, señaló lo valioso que es alzar la voz desde la oposición, “pero cuando las cosas se hacen rigurosas”. Con esto, la representante por Bogotá planteó que en este debate hubo ausencia de argumentos y sobre uno de los ejes del debate, el pánico económico, leyó un documento emitido por la Superintendencia Financiera que establece que “no hay evidencia estadística que indique que las declaraciones de la ministra hayan afectado la confianza y la inversión en el país”.

Luego de varias interrupciones por cuenta de mociones de orden, de procedimiento y réplicas, el representante Jaime Raúl Salamanca manifestó lo que a su juicio es “la verdadera discusión” y es cómo se desarrolla la minería en el país. El representante por Boyacá, un departamento minero, señaló que “la minería se ha venido desarrollando de una manera indebida” con títulos mineros en ecosistemas estratégicos y asesinato de líderes y lideresas ambientales en Colombia.

Luego intervino Duvalier Sánchez, quien pidió bajar el tono de la discusión porque había “exceso de testosterona” en el recinto y el debate se estaba desviando a quién elevaba más la voz. Además de eso, coincidió en que hay “falta de argumentos” y dijo que la oposición no fue capaz “de demostrar la relación entre las declaraciones de la ministra de Minas y la economía”.

Y en un remate que generó bastante molestia entre el Centro Democrático, el representante valluno se refirió a la procedencia activista de Vélez y afirmó primero que “se les olvida que en el Gobierno Uribe, seis exministros tuvieron puerta giratoria, pasaron del ejecutivo a las juntas directivas de las grandes mineras del país”, y luego que hay mucha “preocupación por el activismo ambiental”, pero no tanta por la pobreza multidimensional en los territorios. “Deberían preocuparse mejor por el paramilitarismo minero que agobia este país”, concluyó.

El contraataque del Pacto Histórico lo inició María Fernanda Carrascal. La representante por Bogotá definió como “una nueva cacería de brujas” que a la ministra Vélez la hayan cuestionado por temas como su vestimenta, su acento, su formación académica, su origen activista o simplemente por ser mujer. Unas posturas, dijo Carrascal, “de violencia violencia política, violencia de género y hasta clasista porque, no nos digamos mentiras, acá lo que se le cuestiona es haber llegado a un sector dominado predominantemente por “hombres, blancos y poderosos”, en respuesta a lo que previamente había dicho el representante Cadavid.

Su copartidaria Susana Boreal, de Antioquia, coincidió en que muchos de los ataques han sido por temas elementales como la forma de vestir, explicando así el por qué varios representantes fueron vestidos con tenis. ”Una vez más la sociedad se creyó con el derecho decirle a una mujer cómo se podía vestir”, apuntó Boreal, quien con cifras sobre la volatilidad del dólar y otras monedas del mundo argumentó sobre la imposibilidad de que una ministra pudiera interferir en la economía internacional, con lo que quiso descartar el pánico económico que le atribuye la oposición.

En su turno, Pedro José Suárez, representante por Boyacá, dio a entender que no hubo “argumentos verdaderamente serios” para haber citado a la moción de censura y también contradijo el tema del pánico económico al leer cómo está señalado en el Código Penal. Así, tildó de irresponsabilidad “señalar de la comisión de un delito a una persona que representa un Gobierno”.

Después habló la antioqueña Isabel Zuleta, quien centró su discurso en la transición energética, que desde el Gobierno han querido ponerle un apellido: transición energética justa. “Justicia con los de abajo. No es una transición energética para pasar el negocio A al negocio B. Es una transición energética que piensa en los hijos de sus hijos, que se llaman los derechos de las futuras generaciones. Eso es lo que pensamos los ambientalistas”, aseveró.

Edinson Vladimir Olaya, representante por el Casanare; Christian Garcés, del Valle del Cauca, y Hernán Cadavid (Antioquia) lideraron los discursos adicionales del Centro Democrático. Olaya interrogó a la ministra Vélez qué va a suceder con los más de 650.000 empleos que se producen en Colombia ligados a la extracción de hidrocarburos y, sobre todo, qué ocurrirá con los departamentos productores, mientras que Garcés habló una vez más sobre el impacto a la economía “por sus declaraciones” y “con su desconocimiento del sector”.

El discurso de Cadavid estuvo enfocado en “desmontar tres falacias”: que hasta ahora empieza la transición energética, que para el representante “es absolutamente falso” porque se empezó a dar en los últimos años con la instalación de energía solar y eólica; que a la ministra la atacan por ser mujer, pues hay otras opiniones como las del empresariado, “las mediciones de opinión, las estadísticas y resultados que han presentado los compañeros que me han antecedido”, y que conviene importar gas de Venezuela.

Con la de Sánchez se cerró la actuación de los citantes principales y se dio paso a las intervenciones de los partidos Cambio Radical y Centro Democrático, pero antes el representante Racero tuvo que declarar sesión permanente. Antes de dar paso a las intervenciones de su partido Villamizar (Centro Democrático) pidió a la ministra Vélez centrarse en el debate y “no en las redes sociales”.

El representante de la oposición, quien dio apertura al debate, indicó que la expectativa es “que nos conteste ahí en el atril de la Cámara y no por Twitter”, haciendo alusión a las publicaciones desde la cuenta personal de la ministra y desde la cuenta institucional del Minminas. Por otro lado, Villamizar lanzó una dura acusación sobre una supuesta presión que estarían ejerciendo los asesores de la cartera a las petroleras para que hagan videos apoyando su gestión.

La representante Erika Sánchez (Liga de Gobernantes Anticorrupción) le recordó a Vélez que el sector de hidrocarburos le representa a Colombia “ingresos por encima de los $18 billones en temas de exportaciones”, destacando así su importancia sobre otras como alimentos, textiles o marroquinería. Aunque destacó la “importante hoja de vida” de la funcionaria, reiteró que “no cuenta con la experiencia en el sector minero-energético” ni con el conocimiento de la administración financiera, económica y política que representa esta importante y vital cartera”.

Le atribuyó también un “pánico económico” debido a sus comentarios, que tildó como “salidas en falso” y que para Sánchez han incidido en el aumento del costo de vida en el país. Asimismo, remitió el resultado de varias encuestas recientes que la ubican como “la peor ministra del gabinete” con cifras que no superan el 30 % de aprobación. “Le genera desconfianza al pueblo colombiano”, enfatizó la representante santandereana, que le pidió al Gobierno Petro que nombre otra mujer en la cartera.

Durante su intervención, el representante Racero tuvo que pedir que los asesores y otras personas externas a la Cámara salieran del recinto, debido al alto nivel de ruido que entorpeció por momentos el discurso de Sánchez, quien fue la última citante en intervenir.

“Si al petróleo, sí el gas, sí al carbón y si al fracking”, con esas palabras inició su intervención el representante Miguel Polo, quien abogó por el sector de hidrocarburos como “el más importante para la economía nacional”. Así, el parlamentario le dijo más que a Vélez, al Gobierno Petro, que hay un doble rasero en su discurso en pro del medio ambiente y al mismo tiempo “promover la impunidad para los grupos terroristas que han sido los principales criminales en contra del medio ambiente”.

También, como otros citantes, Polo se refirió al origen académico de la ministra Vélez afirmando que a esa entidad “no se viene a filosofar, se viene a impulsar el sector de los hidrocarburos”. Luego sostuvo una pequeña discusión con representantes de la coalición de gobierno, que lo señalaron de estar agrediendo y desviando el debate, y procedió a acusar a Vélez de estar “cometiendo pánico económico”.

La cuarta citante en hablar fue Marelen Castillo (Liga de Gobernantes Anticorrupción, quien martilló en la idea de la supuesta falta de idoneidad de Vélez para estar en el cargo. Según Castillo, citando los manuales de la entidad, la legislación y la normatividad colombiana para la función pública, “este cargo requiere unas competencias técnicas y claves para su desarrollo” y correspondió a Arbeláez en que “no es posible” e incluso ilegal “que se cambien las manuales de funciones“.

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“Estamos hablando de mérito, estamos hablando de competencia, de trabajar con los mejores” añadió la representante que llegó al Congreso vía Estatuto de Oposición y recalcó que “no es ético” el ajuste de los manuales a los perfiles para hacer parte de una entidad pública. ”Pido que esta cartera sea ocupada por una persona que tenga las competencias y la experiencia”, concluyó la representante, a quien su colega Katherine Miranda (Alianza Verde) le criticó que hubiera leído buena parte de su intervención.

Juan Espinal (Centro Democrático), fue el tercer citante que intervino, centrando su defensa en la visión de su partido de proteger “la libertad de empresa” y “la libertad de mercado”. Coincidió con los anteriores representantes que intervinieron en que si se importa gas “la factura de 37 millones de colombianos va a acostar hasta 5 veces más y hasta 4 veces más la labor de nuestros campesinos” e instó a los demás parlamentarios a “cerrar filas para proteger a Ecopetrol” que calificó como una empresa “elemental” y que en los últimos 10 años “ha transferido $250 billones al Gobierno”.

Espinal, como vocero del Centro Democrático, rechazó los señalamientos que han hecho algunos congresistas de que el debate está motivado en que Vélez es una mujer joven. “Este no es un debate contra una mujer ni es un debate de género. Es un debate de responsabilidad de país y a usted como mujer y como ministra en su integridad y lo que representa la respetamos”, concluyó Espinal.

El segundo turno de la sesión fue para la representante Carolina Arbeláez (Cambio Radical), quien acomodó en el recinto, frente a la ministra Vélez, una olla y un fogón de leña. “Al año mueren más de 4 millones de personas en el mundo por la contaminación que produce el humo de leña. Sin gas, ¿a esto nos quieren llevar?”, se leía en un sticker pegado a la olla que llevó la representante, quien empezó criticando el cambio en los manuales de funciones en la cartera.

“A 12 días de posesionarse se cambiaron los manuales de funciones para contratar en él ministerios a filósofos. Me pregunto si entonces llegó a la cartera bajo el criterio del amiguísimo”, expresó Arbeláez, y se adelantó a una de las críticas sobre el debate que es el corto tiempo que lleva el Gobierno Petro y por tanto la funcionaria frente al Ministerio de Minas.

“Muchos dirán que 100 días es muy poco tiempo para una moción de censura, pero en estos escasos 100 días usted ha generado un tsunami económico, reconocido por el propio ministro de hacienda”, añadió la legisladora y exconcejal de Bogotá, para quien si bien Vélez no es responsable absoluta del aumento del precio del dólar, teniendo en cuenta la coyuntura internacional, “sus declaraciones irresponsables han contribuido a este aumento y a la devaluación del peso que está en el top de las más pobres de la región”.

La representante preguntó además sobre otros contratos, como el de asesoría jurídica a Colombia para iniciar la importación, distribución y transporte de gas desde Venezuela, e interrogó a la coalición de gobierno si piensa apoyar “ese negocio”. Finalmente, cerró su intervención insinuando que el presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, se va de la entidad porque no quiso firmar estos contratos con Venezuela. “Yo quisiera que nos aclarara si eso es verdad o es un rumor, amanecerá y veremos…”.

El primer representante en intervenir fue Óscar Villamizar (Centro Democrático), quien habló sobre las funciones que Vélez estaría incumpliendo y que la hacen “merecedora en ser la primera ministra de Minas en la historia de Colombia en estar en un debate moción de censura”. Para Villamizar, la minminas “pasó por encima de la Constitución” y quiso “usurpar las funciones del Congreso y a la Agencia Nacional de Hidrocarburos” en cuanto a la firma de contratos de exploración y explotación de hidrocarburos.

“Sus anuncios ministra, que hemos demostrado que son mentirosos y tendenciosos, están acabando con el país”, dijo Villamizar sobre las tan cuestionadas declaraciones de Vélez, y le cuestionó además la variación en la cifra de contratos de exploración. “Parece que estuviera jugando un bingo”, ironizó el representante, quien de todas formas considera “absolutamente insuficiente” la cifra actual de contratos.

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El presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, dejó claras las reglas de juego para adelantar el debate, siguiendo la normatividad que exige la Constitución y la Ley Quinta. El representante anunció que los seis representantes tendrán 15 minutos para su intervención, luego hablará la ministra Vélez y finalmente los parlamentarios que pidan la palabra.

También anunció, ceñido a la Ley Quinta, que la votación de la moción de censura será el próximo martes 6 de diciembre y procedió a pedir disciplina con los asistentes presentes en la discusión. “El tiempo se otorga por partido y seré garante de que se respete el tiempo al partido, como dice la Ley Quinta. Es un tiempo que debe ser ponderado en el número de curules que tiene el partido y eso ya se dialogó con las diferentes bancadas”, dijo Racero antes de darle la palabra a los citantes al debate.

Tras el llamado a lista y la conformación del quórum para el debate, se procedió a dar lectura de la motivación que sustenta la moción de censura. De acuerdo con los representantes de la oposición que citaron le debate, las “declaraciones irresponsables de la ministra Vélez” han alterado “el orden económico y social” del país, por lo que expusieron varias intervenciones de la funcionaria en medios de comunicación, foros, congresos y otros escenarios.

Temas como la posibilidad de que se acaben los lotes de gas y acudir a la importación desde Venezuela, el tema del decrecimiento de modelos económicos, la descarbonización de la economía y no firmar nuevos contratos de exploración y explotación de hidrocarburos son, para los citantes, muestra de que Irene Vélez “ha incurrido en un claro incumplimiento de las funciones legales constitucionales y reglamentarias propias de la cartera”, por lo que consideran necesaria la moción de censura.

A las principales motivaciones sumaron que incluso desde el propio gobierno han señalado la inconveniencia de las declaraciones de la minminas, y adjuntaron la afirmación del ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, cuando señaló que “si bien existe una crisis financiera mundial algunas declaraciones de los colegas relacionadas con el tema petrolero no ayudan sobre todo cuando esté es el principal producto de exportación que tiene el país”.