La mujer elevó la queja por medio de Noticias RCN, en donde aseguró que la EPS le practicó a su hijo una prueba de sangre y otra de hisopado (a través de la nasofaringe), y que a la hora de recibir los resultados salieron diferentes.

“En este momento no tengo la certeza (de) si el niño tiene o no coronavirus. Hasta el momento no se han comunicado con nosotros”, expresó la angustiada madre.

El noticiero mostró imágenes de los dos análisis que le entregaron a la mujer y allí se lee que el positivo fue en la muestra de sangre, y que ambas se tomaron el pasado 25 de julio en la EPS Suramericana.

A esta queja se sumó la de la hija de un hombre identificado como Rusvelt, que narró en el noticiero el calvario que vive su padre desde cuando empezó a presentar síntomas de la enfermedad, pues eso fue hace 35 días y todavía no sabe cuál fue el resultado de la prueba de coronavirus que le hicieron.

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“Hace 15 días lo contactan de la Nueva EPS para notificarle que al parecer la prueba se había extraviado y que debían tomarle una nueva muestra”, manifestó la mujer.

RCN recogió estos dos casos para denunciar irregularidades que se han presentado en algunas EPS a la hora de dar manejo a las muestras de COVID-19, hecho del que ya había hablado el superintendente de Salud, Fabio Aristizábal.

Según dijo el funcionario, en un debate de control político en la Comisión Séptima del Senado, otro de los inconvenientes que se han presentado es que las muestras llegan a los laboratorios mal rotuladas o marcadas con tintas que se borran, lo que hace muy difícil identificar a quién pertenece o a qué persona se le debe entregar ese resultado.

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“Yo no culparía a las EPS porque encontramos demoras en la toma de pruebas […] Llega la prueba y el laboratorio la puede procesar, pero no identificaba al usuario”, explicó Aristizábal, aunque en el caso del menor la confusión, al parecer, fue de la EPS.