
La Corte Constitucional se pronunció acerca de los procedimientos supuestamente estéticos que tenían como fin cortar las orejas o colas a las mascotas.
Esto quedará tajantemente prohibido por cuenta de la aplicación del estatuto animal que está vigente en el territorio nacional.
(Vea también: Dura advertencia a dueños de mascotas que viven en conjuntos residenciales; nuevas medidas).
“La Corte Constitucional tumbó un apartado de la Ley 84 de 1989 (Estatuto Animal) que permitía que se hicieran, sin sanción alguna, procedimientos a animalitos bajo la excusa de que eran estéticos, como cortarles las orejas y la cola a perros y gatos“, detalló Cambio.
En su decisión, la Corte apunta que esas acciones configuran un comportamiento que se encuadra dentro de lo que puede ser maltrato animal.




“El artículo sexto de esa ley prohíbe el maltrato contra los animales y define una serie de conductas que se presumen crueles, pero excluía, de forma explícita, las mutilaciones que se hacen por razones ‘estéticas’ o científicas”, señaló ese medio.
Así las cosas, aquellas personas que llevan a cabo esos procesos con sus mascotas se exponen a multas o hasta castigos del tipo penal.
Por qué cortar orejas o colas es maltrato animal
La práctica de cortar las orejas o la cola a las mascotas, especialmente a perros, se considera maltrato animal porque implica dolor y sufrimiento innecesarios para el animal, sin aportar ningún beneficio para su salud.
Estos procedimientos, llamados otoplastia y caudectomía respectivamente, se realizan comúnmente por razones estéticas, para cumplir con estándares de ciertas razas o para que los animales tengan una apariencia “deseable” según criterios humanos. Sin embargo, esta motivación es puramente estética y no mejora el bienestar ni la calidad de vida de los animales.
Cuáles son los riesgos para animales que son amputados
Las amputaciones de orejas y colas se realizan en cachorros muy jóvenes, cuando son más vulnerables y susceptibles al dolor. Aunque algunas personas creen que en los cachorros el dolor es menor, la realidad es que estos procedimientos son traumáticos y pueden causar un sufrimiento físico considerable.
La intervención también genera riesgos de infecciones, complicaciones en la cicatrización y otros problemas de salud. Además, los perros usan sus colas y orejas para comunicarse con otros perros y con los humanos, expresando emociones como alegría, miedo o incomodidad. Cortarlas limita su capacidad de comunicación y afecta su comportamiento, lo que puede generar estrés y confusión en el animal.
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