El sujeto, de 30 años, llevaba dentro de un bolso de mano las 12 granadas de mortero y, además, 200 cartuchos calibre 5.56 en el autobús que transportaba cerca de 30 pasajeros.

El material de guerra, según las autoridades, pudo haber causado daños de 50 metros de radio de acción letal en caso de ser activado.

“Esta persona pudo haber ocasionado una tragedia grande porque llevaba las granadas y los cartuchos al interior del bus”, expresó el comandante de la Policía Antioquia, coronel Carlos Sierra Niño.

Entre tanto, el oficial indicó que los explosivos incautados pertenecerían a la banda criminal del Clan de Golfo, pues de acuerdo a las primeras investigaciones “este material iba a ser llevado a Yarumal o al Bajo Cauca”.

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El capturado fue dejado a disposición de las autoridades competentes por el delito de porte de municiones y explosivos, por lo que recibiría entre uno y cuatro años de prisión.

EFE