La mujer, que abandonó el cargo hace dos semanas, trabajó llevando en su despacho del IDU proyectos como el ‘corredor verde’ de la carrera séptima y el cable aéreo del sur de Bogotá, informó esa emisora. 

De acuerdo con la información, para ese cargo público se requiere un título de arquitecto o ingeniero, pero que ella no tenía ninguno de los dos, agregó ese medio.

Eso fue corroborado por el presidente del Consejo Nacional de Arquitectura, Enrique Uribe, quien detalló en esa frecuencia que lo cometido por la mujer “no es legal ni en el sector público, ni en el privado”.

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El número de cédula [de Mejía] no tiene número de matrícula profesional en el Consejo Nacional de Arquitectura. El número de matrícula no corresponde a ninguna matrícula del Consejo (…) porque la secuencia muestra que es una matrícula reciente y ella afirma que se graduó en 1997. Ella no está matriculada como arquitecta”, apuntó el dirigente, en ese dial. 

Por su parte, la Universidad del Valle determinó en ese medio, que no es egresada de ese claustro (como ella decía) y que tampoco se graduó en 1997 como señalaban los falsos documentos que presentó para el cargo en la entidad Distrital. 

Al ser interrogada al respecto, la mujer señaló a Caracol Radio, que “eso es falso” y que la irregularidad de sus documentos no fue el motivo de su renuncia. 

Presenté mi documentación bien, mi experiencia. Para mí, es claro que hay alguien detrás de mí; no soy la primera persona que renuncia, no es el cargo más importante, ni el más relevante. No tenía a cargo cosas importantes”, afirmó Liliana Mejía, en esa emisora. 

La justificación del IDU, dada a esa frecuencia, es que la falsa arquitecta solo trabajó allá desde febrero de este año (cobró 4 meses), mientras que se hacía la verificación de los documentos.