La cabildante dejó establecido en el contrato de su ayudante que apenas abriera la cuenta de nómina debía entregarle la tarjeta débito y la clave porque “ella decidía qué hacer con ese presupuesto”, según le contó Ríos Lucumí a Noticias Uno.

En ese sentido, Molina hizo varios retiros durante los tres meses que duró el contrato del joven con la entidad y a él le entregaba solo 500.000 pesos, de los $ 2’500.000 que quedaron establecidos en el contrato. En total, él solo recibió $ 1.500.000, pese a que en la nómina del Concejo de Cali se pagaron $ 7.500.000 a su nombre.

La concejal aparece registrada como única usuaria de la tarjeta débito, y él señala que firmó porque no leyó bien el contrato, “la normativa y las leyes”.

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La justificación que le dio Molina a Ríos Lucumí es que “ella tiene deudas y obligaciones porque que la campaña le costó más de 150 millones de pesos”, añadió el joven en el noticiero.

El medio consultó con Molina y ella no supo justificar por qué tenía en su poder la tarjeta de su empleado, retiraba el dinero que él devengaba y le entregaba a él solo una parte del sueldo. La concejal señaló:

“Es una persona a la que conozco hace 10 años y a la cual, no solo yo sino un grupo de compañeros, hemos apoyado permanentemente para que el salga adelante. […] Hay que preguntarle a él si es que esa tarjeta yo se la robé. La verdad yo no sé él de que me pueda acusar, de que yo le haya quitado dinero, si fuera eso yo no le hubiera dado tanto dinero y tanto apoyo como se lo he dado”.

Por último, el joven señaló que está amenazado por la denuncia que ya interpuso ante la Fiscalía, pues hasta su vivienda llegaron hombres armados para exigirle que se quedara callado o tendría “los días contados”.