Los venezolanos que aún permanecen en el albergue aseguran que no saben qué camino tomarán, ya que no cuentan con familiares en Colombia y algunos aún no tienen el Permiso Especial de Permanencia, que les permite ubicarse laboralmente.

El venezolano Rafael Salazar dijo a la agencia de noticias Sputnik que no saben “qué pasará” con ellos “después del 15 de enero porque tampoco nos han dado claridad si el Distrito mantendrá el acompañamiento”.

Campamento humanitario de paso en Engativá, Bogotá

Artículo relacionado

Comenzó desmonte de albergue en Engativá, donde aún permanecen cientos de venezolanos

Consultado acerca de si regresará a Venezuela, Salazar indicó que es la última opción que ha contemplado, ya que llegó a Colombia para buscar “todo aquello que escasea” en su país, “sobre todo trabajo”.

Una venezolana, cuya identidad no trascendió, expresó a Noticias Caracol su mayor temor:

“Si salimos para la calle, supuestamente nos deportan”.

Otros inmigrantes, quienes hablaron en grupo a Sputnik, afirmaron que después del 15 de enero regresarán a las calles e instalarán asentamientos en las calles y plazas de Bogotá, ya que esperaban que el Distrito les diera una pensión o les facilitara viviendas, lo cual no ocurrirá.

Por su parte, el Distrito ha anunciado que reforzará la vigilancia para impedir que se levanten nuevos asentamientos de inmigrantes.

La secretaria (e) de Integración Social, Lina Pulido, dijo a Noticias Caracol que hay un esquema de vigilancia especial en las inmediaciones del Terminal de Transporte del Salitre para que los inmigrantes no regresen a ese lugar.

Daniel Mora, subdirector encargado de identificación de la Secretaría de Integración Social, dijo que “durante poco más de un mes y tres semanas que lleva el albergue se logró un pico de 585 personas, pero con corte de información al 1 de enero de 2019 observamos que ahora solo permanecen 143 personas en el campamento”.

Asimismo, indicó que se trabaja de manera coordinada con varias organizaciones del distrito de Bogotá para llevar a cabo el desmantelamiento y garantizar “el menor impacto en la comunidad y en la zona donde están concentrados”.

La llegada masiva de venezolanos a Colombia, que ya suma un millón de ciudadanos del vecino país, se palpa especialmente en Bogotá, donde según Migración Colombia se concentra el 24 por ciento de ellos, es decir, alrededor de 224.000.