Recientemente el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, junto a personal especializado de las entidades territoriales, realizó un estudio sobre la población en situación de calle en Armenia, “con el fin de establecer una línea base para construir los parámetros de intervención social en la formulación, implementación, seguimiento y evaluación del impacto de esta política pública social”.

José Marcial Apablaza Yáñez, coordinador del programa social de personas en situación de calle de la Pastoral Social y quien cumplió 17 años trabajando con este sector de la población, analizó algunos de los resultados más relevantes y dio su punto de vista sobre los procesos a emprender para contribuir a la recuperación de estas personas.

Desde 2013 hasta la fecha, en la ciudad de Armenia ha conocido y tratado de apoyar a 1.300 personas en esta situación. En su experiencia de recorrer las calles para tratar de conocer a estas personas, lo que más lo conmueve son las mujeres, adolescentes que se hicieron adultas en la calle y que en ocasiones quedan embarazadas siendo consumidoras.

“Hemos conocido casos de bebés que nacen con síndrome de abstinencia por el consumo de parte de las madres, eso es lo más duro, porque ya la vida de ese niño queda marcada para siempre”, dijo.

Concentración de habitantes de calle

De cara a los resultados del estudio, es de mencionar que se realizó en diciembre de 2021 con entrevistas directas y cuestionarios a 843 personas en situación de calle, y los grupos de edad que presentan más habitantes de la calle son los comprendidos entre 25 y 39 años; sin embargo, en el resultado se evidencia que en la capital quindiana hay personas desamparadas de todas las edades desde los 10 hasta más de 80 años.

Así mismo, respecto a la orientación sexual, el 88 % afirmó ser heterosexual, el 6 % no respondió, el 3 % respondió que lo desconocía, mientras que el 3 % restante se repartió por partes iguales entre quienes dijeron ser homosexuales o bisexuales.

De igual manera se identificó que la mayor concentración de habitantes de la calle se encontró en el centro de la ciudad debido a que allí existen las condiciones necesarias para su subsistencia; seguida por algunos corredores económicos en las periferias de la ciudad.

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¿Por qué están en la calle?

El 45.4 % respondió que la principal razón por la que inició a vivir en la calle fue el consumo de sustancias sicoactivas, el 18.2 % dijo que por conflictos familiares; el  10.1 % por dificultades económicas, el 8.7 % empezó por falta de trabajo, entre otras razones.

“En nuestro trabajo hemos encontrado que en todos los casos el consumo de bazuco siempre ha sido detonante de la condición”, explicó el experto de la Pastoral Social, al tiempo que también hay temas más allá del consumo mismo.

“Yo, por ejemplo, le doy relevancia al dolor en el corazón, al dolor en el alma porque lo que hace la droga, lo que hace la sustancia es generar un placer, un adormecimiento del dolor, cubrir el dolor, entonces por eso resalto que las personas en situación de calle viven en la calle por no tener herramientas para superar el dolor; por ejemplo, conocemos historias en donde la mamá o el papá han fallecido cuando estas personas eran niños, niñas y adolescentes, entonces, ¿un menor cómo resuelve el duelo?, ¿quién está habilitado en la familia para acompañar un duelo? Duelos no resueltos en la infancia son situaciones que llevan a muchas de estas personas a optar por este camino”, dijo Apablaza Yáñez. 

La investigación del Dane también revela que, entre los entrevistados, un 4.5 % decidió vivir en la calle como elección de vida, sin embargo, el experto no está de acuerdo con ello:

“Esto de la determinación de vivir en la calle se ve muy poco, hay factores multicausales para que una persona se vea obligada a vivir en la calle, no sé qué poder de decisión, por ejemplo, puedan tener algunas personas con problemas de salud mental que andan en la calle. El chico que dice que quiere estar en la calle en situación de consumo, es porque lo prefiere para poder acceder a las sustancias sicoactivas, pero no lo mueve el estar en la calle en sí mismo, sino el consumo. Yo no conozco a alguien que por opción consciente y libre tome la calle como una opción, realmente, a muchos les toca”.

Es de destacar que más del 70 % de los habitantes de calle entrevistados lleva más de 5 años en la calle, solo el 10 % menos de 1 año y el 20 % lleva entre 1 y 4 años en esta condición, la mayoría, pero, además, la principal razón para mantenerse es el consumo de drogas con 45.6 %.

Víctimas de la violencia

De los 692 habitantes de la calle que respondieron de manera directa a la encuesta del Dane, 213 han sido víctimas por alguna acción de violencia, lo que representa el 30.8 %. Entre los tipos de violencia más frecuentes están:

  • Los insultos (63.4 %).
  • Los golpes (57.3 %).
  • Amenazas (39.9 %).
  • Agresiones con arma blanca (35.7 %).
  • Disparos (16.4 %).

Desde la mirada del experto, estos tipos de violencia afectan a toda la población, y asegura que se deberían tener en cuenta otros factores que están latentes.

“Cuando en las fincas expulsan a sus trabajadores sin ningún tipo de prestación social, a pesar de que le han dedicado 15 o 20 años a labores, eso genera una violencia sin medida, por ejemplo, muchos de los abuelos que hay hoy en Armenia hay que atenderlos por eso. La pobreza y la pobreza extrema también es violencia, aunque muchas veces no se lea así, esa violencia generalizada es la que después se va a expresar de diferentes maneras en los habitantes de calle”, dijo.