El homicidio del calarqueño Camilo Andrés Cardona Londoño, de 45 años, fue esclarecido por medio de un operativo realizado por la Seccional de Inteligencia Policial, Sipol; el Cuerpo Técnico de Investigación, CTI; el Gaula Militar y la Policía de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Pereira.

El grupo delincuencial organizado ‘Los Rolos’ fue impactado por las autoridades en Risaralda a través de la investigación adelantada por la Fiscalía General de la Nación, FGN, para el esclarecimiento del homicidio del quindiano.

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Los investigadores de la Policía Judicial iniciaron las pesquisas y llevaron a cabo 14 órdenes de registro y allanamientos en los barrios Nacederos y Gilberto Peláez de Pereira que dieron como resultado la captura en flagrancia de Francelina González Rengifo, alias la ‘Manguala’, a quien le incautaron estupefacientes, dinero en efectivo, municiones y armas de fuego.

Así mismo, detuvieron a Sebastián Mosquera Machado, alias ‘Mena’ o ‘Negro’, y aprehendieron a un menor de 16 años, alias la ‘Chinga’, como presuntos autores materiales del delito de homicidio y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de fuego partes o municiones.

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De igual manera, fue capturado un hombre conocido como ‘Mosco’, quien tendría orden de captura vigente por los delitos de homicidio, tráfico y fabricación de armas de fuego; y fue aprehendido un adolescente, quién habría participado en un homicidio en esa jurisdicción.

En total fueron llevadas a cabo 9 diligencias de registro y allanamiento efectuados en los barrios Nacederos y Gilberto Peláez, logrando la incautación de un revólver, calibre 32, sin permiso para porte o tenencia, 37 cartuchos calibre 32, 3.000 dosis de bazuco, 2.000 dosis de base de coca y $1.148.000 en efectivo producto de la venta de estupefacientes.

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La fiscalía 38 Seccional de vida de Pereira les imputó los delitos de homicidio agravado, porte o tenencia de armas de fuego, tráfico de estupefacientes y uso de menores para la comisión de delitos.

Se informó que en el momento de la captura, estas personas agredieron a los uniformados y, por lo tanto, fueron judicializados también por el delito de violencia contra servidor público. Ninguno aceptó los cargos y los adultos fueron enviados a la cárcel, por su parte el adolescente al centro de reeducación Marceliano Ossa.