No obstante, las construcciones en esa zona de Bogotá —que se iban a entregar antes de terminar el 2024—ahora está a la deriva, pues la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, interpuso una demanda contra la Corporación Autónoma Regional Cundinamarca (CAR) por la licencia ambiental que le otorgó a la obra, informó Caracol Radio.
La cartera de Ambiente alega que la CAR no resolvió un recurso de reposición que impusieron antes de que se diera la licencia y por lo tanto habría incurrido en un “silencio administrativo negativo”.
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El Consejo de Estado admitió la demanda y por lo mismo la obra tendría que seguir solo cuando se resuelva el tema.
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El proyecto contempla 1,3 kilómetros de longitud, con dos carriles exclusivos para Transmilenio, dos para el tráfico mixto, una ciclorruta bidireccional y cuatro intersecciones semaforizadas y andenes de más de 4 metros de ancho.
Con la obra se busca tener un mejor movilidad entre las localidades Suba y Usaquén y que la calle 183 se convierta en una vía alterna a la calle 170, por la que diariamente se movilizan cientos de vehículos.
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