Aunque la Fiscalía indicó que el hombre confesó el crimen, Cadavid rompió el silencio en una entrevista para el portal Mi Oriente y manifestó que antes de que se presentará el asesinato de Sofía fue drogado.

“Con respecto a lo que pasó con mi hija. Fui drogado. Iba a llevarla derecho a la casa donde vive Luisa y a partir de ahí perdí la noción del tiempo, espacio y decisiones. No recuerdo nada de lo que paso”, afirmó.

Cadavid, igualmente, enfatizó en el informativo local que fue golpeado y que cuando recuperó la razón tenía varios hematomas en algunas partes del cuerpo. Asimismo, señaló que un limpiador de vidrios le arrojó algo extraño en un semáforo.

Después de que no aceptó los cargos por feminicidio agravado ante la justicia, el sospechoso reiteró que no mató a la pequeña de 18 meses, ya que era incapaz de hacerle algo a su propia hija.

“Tengo la cabeza llena de chichones y varias laceraciones en el cuello, como si me hubiera peleado con alguien. Yo sería incapaz de atentar contra la vida de mi hija, me la hubiera quitado yo primero. A la gente le digo que yo no fui, los entiendo y que no juzguen sin conocer los hechos. La conciencia la tengo tranquila”, recalcó.

El hombre, por último, aseguró en el portal antioqueño que últimamente tenía muchos problemas con la madre de Sofía. Incluso, afirmó que fue víctima de algunas amenazas por parte de la familia de la mujer.

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Papá de Sofía Cadavid la habría matado para cumplir amenaza contra su expareja

Una de las hipótesis que maneja la Fiscalía General de la Nación es que el sospechoso asesinó a Sofía para cumplir una amenaza en contra de su expareja. “El sujeto habría ultimado a golpes a la menor por una supuesta venganza en contra de la madre de la niña”, precisó el ente.

Un tío de la pequeña, adicionalmente, manifestó que Diego Cadavid y su exesposa se separaron hace seis meses, al parecer, por los constantes maltratos del hombre. “Desde hacía mucho tiempo se veía que era como posesivo. Llevaba como un odio y un rencor contra mi hermana”, concluyó.