Ahora, 26 años después, el exsacerdote vuelve a ser noticia: este jueves en la noche, un joven de 18 años llamó a la línea de emergencias, en Medellín, a confesar que había matado a Cinel, según reporta El Colombiano.

Según la versión recogida por el diario, el muchacho tenía una relación sentimental con Cinel y, después de una discusión, lo asesinó con un arma blanca.

“La Policía […] llegó hasta el sitio y capturó al joven y evitó que atentara contra su vida”, relató el general Óscar Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, citado por El Colombiano.

En diciembre de 1988, cuando Cinel era sacerdote de la iglesia de Santa Rita, ubicada en Nueva Orleans (Estados Unidos), le encontraron en su habitación 160 horas de videos de porno, en los que él hacía “sexo anal, sexo oral, sexo grupal y una vertiginosa variedad de otras diversiones (a menudo incluía a su blanco y esponjoso perro faldero) con al menos siete adolescentes”, dice Vanity Fair.

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Al poco tiempo, añade la revista, Cinel fue “expulsado discretamente” de la Iglesia Católica, y la “arquidiócesis guardó su colección de pornografía durante tres meses antes de entregársela al fiscal del distrito, lo que provocó un bombardeo de preguntas posteriores sobre si los videos habían sido limpiados de escenas que involucraran a menores o feligreses”.

Después de que dejó de ser sacerdote, Cinel incluso fue profesor de la Universidad de Tulane, ubicada a “pocas cuadras” de la iglesia de Santa Rita, y del ‘College of Staten Island, en Nueva York, donde lo presentaban como “distinguido profesor”, explica Vanity Fair.

Cinel fue señalado de vender los videos a Dinamarca, aunque él dijo que “nunca obtuvo dinero” de las grabaciones, dice la revista.

Fotos tomadas desde 2015, publicadas en su cuenta de Facebook, lo muestran en Medellín.

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