Producciones Fatdogs  y Parnaso Estudios reunieron a un grupo representativo de artistas del puerto sobre el Pacífico colombiano, para crear colectivamente una versión musical que explica por qué la población se está movilizando en protesta contra el abandono del Estado.

‘Buenaventura no se rinde’ es una voz que refleja el cansancio de los habitantes de esta región colombiana, que ha sido azotada por los flagelos de la violencia y la corrupción por décadas.

El Chocó es uno de los departamentos con mayor biodiversidad del país, rico en oro, de extensas y espesas selvas húmedas, con parajes inhóspitos y una reserva hídrica única en el mundo.

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Pero también con uno de los problemas sociales y humanitarios más profundos que tiene el país.

Yonathan Marín, de la fundación Tura Hip Hop, uno de los colectivos productores de esta canción, contó a El País de Cali que el objetivo de la canción es “denunciar, a través del arte, la represión y estigmatización a la que es sometida continuamente Buenaventura. Estamos cansados de que protestemos pacíficamente por causas justas y el Gobierno nos responda con violencia”.

Justamente por eso es que uno de los apartes musicales pide más atención y menos represión:

“/Aunque nos provoquen y nos acusen de vándalos/ es justa la anarquía y necesarios los escándalos / para ver si así nos voltean a mirar / como un lugar rico en cultura y no como un puerto para explotar”, dice la canción, que suma más de 35.000 reproducciones en la cuenta de Tura Hip Hop en YouTube.