Según el testimonio de los afectados que son adultos mayores, las diferencias personales empezaron hace tres años, pero lo grave es que pasó de malos gestos y malas palabras a la agresión física. Dijeron que les da miedo salir de la casa. 

Q’HUBO diálogo con José Yesid Devia Tafur, quien vive con su esposa en el barrio Jordán (Ibaguéexpresó lo impotente que se siente al saber que un hombre le pegó a su mujer, a la persona que él ha respetado y tanto ama.

(Lea también: Taxista fue atacado por desconocido frente a su vivienda; le disparó y huyó)

“El señor Leonidas Arenas es muy agresivo. Pelea hasta con la familia y, al parecer, le pega a la mamá. Yo soy un hombre de 74 años y uno a esa edad ya no se puede ni defender. No pude defender a mi esposa de la golpiza que le dio”, dijo.

Recordó que el supuesto agresor lo atacó un palo. La esposa, la señora Gloria Esperanza Colorado, salió a tratar de defenderlo, pero el sujeto la golpeó.

“El hombre me dejó de pegar porque el palo se le partió, de lo contrario, no sabemos qué hubiera pasado. Un vecino nos salvó. Después de la agresión, nos da temor salir solos. Cuando tenemos que hacer alguna diligencia los hijos vienen y nos acompañan. Es duro y preocupante porque eso es violencia contra la mujer y a una mujer no se le toca ni con el pétalo de una rosa”.

La pareja agregó que los problemas con el vecino llevan mucho tiempo, incluso hubo un proceso en un inspección de Policía, donde el querellado fue sancionado, pero al parecer no pagó la multa.

Luego de la más reciente agresión, la pareja denunció al vecino en la Fiscalía General de la Nación por lesiones personales. Esperan que el proceso arranque y haya justicia.

(Vea también: Menor de edad desapareció en Ibagué; amenazaron a su mamá y le dijeron que fue asesinado)

Don José Yesid explicó que el problema lo desató el parqueo de un carro. “Mi esposa tiene un salón de belleza. El día de la agresión, nosotros quitamos unas piedras que el agresor había puesto cerca al andén del polideportivo para que un cliente estacionara el carro. Eso desató la furia del vecino”, manifestó.

Y añadió: “El señor Leonidas tiene como una obsesión con una parte del polideportivo. Siempre que pinta una parte del muro y del andén pone plástico y piedras para que nadie toque esa parte”.