La China comunista comenzó este martes primero de octubre unas colosales celebraciones por su aniversario, que Hong Kong marcó con una jornada de protestas multitudinarias que se saldaron por ahora con un manifestante herido de bala en el pecho.

“Nada puede hacer que los pilares de nuestra gran nación se tambaleen. Nada puede impedir que la nación y el pueblo chinos avancen”, dijo el presidente chino, Xi Jinping, desde la puerta de Tiananmen de Pekín, el lugar en el que Mao Zedong proclamó la fundación de la República Popular el primero de octubre de 1949.

A continuación, Xi, el mandatario con más poder en China desde Mao, comenzó a pasar revista a las tropas a bordo de un vehículo descapotable.

Unos 15.000 soldados, cientos de tanques, misiles y aviones de combate desfilaron por la Avenida de la  Paz Eterna bajo la mirada de Xi y de otros dirigentes del partido desde una tribuna en la plaza de Tiananmen.

El evento, bajo fuertes medidas de seguridad, comenzó con el disparo simbólico de 70 cañonazos y el izado de la bandera nacional.

El objetivo es celebrar el camino recorrido por China desde que era un país devastado por la guerra y la pobreza hasta convertirse en la segunda mayor economía del país.

El Ejército Popular de Liberación mostró sus nuevas armas, entre ellas el DF-41, un misil balístico intercontinental con capacidad nuclear y un rango suficiente como para alcanzar cualquier punto de Estados Unidos; y el DF-17, un lanzador de planeadores hipersónicos.

Varios helicópteros volaron sobre la ciudad formando el número 70. También hizo su primera aparición un dron de reconocimiento de gran velocidad y gran altitud, según la agencia Xinhua.

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China presentó asimismo este martes una nueva versión de su estratégico bombardero, el   H6-N, que sería capaz de transportar armas atómicas a distancias mayores que sus predecesores.

Otro armamento destacado en el desfile fue el misil balístico mar-tierra JL-2 (‘ola gigante-2’), cargado en submarino y que podría alcanzar Alaska y el oeste de Estados Unidos.

“China seguirá manteniendo un pequeño pero eficaz arsenal nuclear. El objetivo es garantizar una disuasión nuclear y una respuesta creíble en caso de ataque de un país tercero” asegura Cui Yiliang, analista y redactor de la revista china ‘Xiandai Jianchuan’, especialista en armamentos.

La otra ‘estrella” del desfile fue el misil DF-17, que puede, una vez alcanzada la altura necesaria, soltar un planeador hipersónico, un arma en forma de nariz de cazabombardero, capaz de volar a 7.000 km/h, es decir, 5 veces la velocidad del sonido.

El servicio de investigación del Congreso estadounidense expresó, a mediados de septiembre en un informe, su preocupación por el hecho de que Estados Unidos sufra un retraso ante China en lo referente a estos planeadores hipersónicos.

No obstante el despliegue, China aún se encuentra retrasada en cuestión de armamento con EE. UU., pero espera igualarlo en la década de 2040.

Actos enfrentados en Hong Kong

Pero frente a las conmemoraciones, hay toda una serie de retos que ponen a prueba la capacidad de Xi para mantener la estabilidad económica y política, tanto dentro como fuera del país.

“El partido espera que este acontecimiento refuerce su legitimidad y recabe apoyos, en un momento de desafíos internos y externos”, dijo Adam Ni, investigador para China de la universidad Macquarie de Sídney.

Hong Kong
Mientras Pekín celebraba, Hong Kong vivía manifestaciones violentas, este primero de octubre. / AFP

El mayor quebradero de cabeza es Hong Kong, donde los manifestantes prodemocracia volvieron a salir a las calles en un intento de quitarle el protagonismo a Pekín, denunciando lo que consideran una merma de sus libertades especiales.

En la excolonia británica volvieron a vivirse momentos de gran tensión y de violencia entre policía y manifestantes, con uno de ellos herido de bala en el pecho por el disparo de un policía, indicó una fuente policial.

Por toda la ciudad semiautónoma se desplegaron agentes y se intensificaron los controles. Más de una decena de estaciones de metro se cerraron y los agentes realizaron detenciones y registros en las calles y el transporte público.

La excolonia británica está sumida desde hace meses en su peor crisis política desde su retrocesión a China, en 1997. Las manifestaciones derivaron en ocasiones en cruces de gases lacrimógenos y cocteles molotov entre policía y manifestantes radicales.

Este video muestra la magnitud del desfile: