La revelación la hizo el actual mandatario de ese país Francisco Sagasti, que detalló que el escándalo en el que está sumido el país se dio en plena segunda ola de la pandemia, en medio de la campaña de las elecciones de abril, que inicialmente involucraba al exmandatario Martín Vizcarra (2018-2020), pero se extendió al actual gobierno, pues ocho funcionarios de la cancillería están en la lista.

“487 personas, entre ellas muchos funcionaros públicos, aprovecharon su posición para ser inmunizadas con las vacunas [chinas] de Sinopharm que llegaron en complemento a aquellas que se utilizaron en los ensayos clínicos”, dijo en un anuncio al país.

Además de Vizcarra y excolaboradores de él, “lamento profundamente que en la lista que ha proporcionado la Universidad Peruana Cayetano Heredia [a cargo del ensayo de la vacuna china en el país] se encuentran personas que han formado parte de nuestro gobierno, entre ellas las exministras Elizabeth Astete [de Relaciones Exteriores] y Pilar Mazzetti [Salud]”, expresó Sagasti.

Vizcarra recibió la vacuna en octubre, semanas antes de que fuera destituido por el Congreso en un juicio político relámpago, mientras que Mazzetti y Astete se inmunizaron en enero.

El expresidente alegó que fue “voluntario” en el ensayo de la vacuna china, antes de que la misma recibiera la luz verde el 31 de diciembre, pero la Universidad Cayetano Heredia lo desmintió. Entre los vacunados también están su esposa y un hermano.

“Me someto a las investigaciones [de la fiscalía] en aras a esclarecer esta situación”, agregó, negando que haya “mentido” o cometiera un delito.

Este escándalo fue bautizado como ‘Vacunagate’ y no dejó indiferente a ningún político peruano.

El caso acapara los medios y las redes sociales, aunque sin movilizar a ciudadanos a las calles. La mitad de Perú, incluida Lima, está confinada todo febrero por la segunda ola de la pandemia, en la que se cuadruplicaron los contagios y decesos, en relación a diciembre.

A pesar de las críticas a los vacunados, no hay consenso entre los juristas si cometieron algún delito o solo una falta ética.

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La investigación por ‘vacunagate’ en Perú

El médico que dirigió en 2020 el ensayo de una vacuna china contra el COVID-19 en Perú testificó este martes ante el Congreso en una audiencia.

El doctor Germán Málaga, de la Universidad Peruana Cayetano Heredia, declaró que el primero de octubre Vizcarra le pidió ser vacunado, mientras los ensayos de la vacuna china de Sinopharm entre 12.000 voluntarios peruanos estaban en desarrollo. Afirmó que el mandatario sabía que se trataba de una “vacuna activa” y no de un placebo.

“Él [Vizcarra] se muestra interesado [en vacunarse]. Finalmente toma una decisión y me pide que al día siguiente le lleve. Me piden dos vacunas [supuestamente para el presidente y su esposa]”, dijo Málaga en una sesión virtual de la Comisión de Fiscalización del Congreso, al ratificar que el gobernante y su esposa no eran “voluntarios” del ensayo.

“Éstos son hechos muy graves y sin duda condenables”, dijo Adriana Urrutia, directora de la Asociación Civil Transparencia. “Se han vulnerado un conjunto de principios (…) que se encuentran en el Código de Ética de la función pública”, agregó.

La fiscalía abrió una investigación contra Vizcarra y los otros que “resulten responsables” de la vacunación irregular, mientras algunos legisladores quieren que el Congreso lo inhabilite para ocupar un escaño.

Sinopharm entregó a Perú 3.200 dosis extras, aparte de las destinadas a los 12.000 voluntarios. Parte de ellas se utilizaron en las presuntas vacunaciones irregulares.

El país andino cuenta por ahora con un millón de dosis de la vacuna china, de las que han sido aplicadas 77.000 al personal sanitario. Todavía no hay fecha de inicio de la vacunación a la población. Con 33 millones, Perú acumula 43.880 fallecidos por COVID-19, con 1,23 millones de casos confirmados.