Mientras hablaba para algunos periodistas junto al mandatario japonés, el presidente Trump dijo:

“Creo que estoy muy bien preparado, no creo que tenga que preparar mucho. Se trata de actitud, de voluntad de hacer las cosas, pero creo que he estado preparando la cumbre desde hace mucho tiempo, al igual que del otro. […] Así que esa pregunta no es sobre la preparación, es una pregunta sobre si la gente quiere o no que pase, y eso lo sabremos muy rápido”.

El mandatario estadounidense también hizo énfasis este jueves en que el régimen norcoreano debe desnuclearizarse, y agregó que hasta que eso no suceda, se mantendrán las fuertes sanciones económicas que se le ha impuesto al país, informa Político.

A pesar de su advertencia, Trump mantuvo un tono más o menos benévolo y dijo que está dispuesto a invitar a Kim Jong-un a la Casa Blanca, en Washington, siempre y cuando el diálogo que sostendrán la próxima semana sea exitoso. También dijo que Kim vería esa invitación con muy buenos ojos, agrega Independent.

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Sin embargo, y aunque el presidente se ha mantenido en su voluntad de sentarse a hablar con su homólogo norcoreano, no descartó cancelar de nuevo la cumbre (como ya lo hizo el 24 de mayo pasado, solo para volver a confirmarla pocos días después). Sobre su eventual retiro de la mesa, Trump dijo: “¡Ya lo hice una vez!”.

La reunión de Trump y Kim, la primera que tendrán un presidente estadounidense y un líder norcoreano en ejercicio, podría ser el fin de una época muy delicada en materia de relaciones entre ambos países por cuenta del programa armamentístico de los asiáticos. Los dos países han estado enemistados desde la guerra de Corea, hace más de 60 años.

Este video (en inglés) muestra las declaraciones del presidente estadounidense: