El trabajador, de iniciales R.L.L., estaba en sus labores el miércoles, sobre las nueve de la tarde (en verano oscurece mucho más tarde) y, según testigos, empezó a decir contradicciones, perdió el control de sus piernas y no podía sostenerse. Al verlo, sus colegas les avisaron a los servicios de emergencia, informa El País.
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Sin embargo, los doctores no lograron salvar al hombre, y varias personas aseguran que su deceso es consecuencia de las altísimas temperaturas que se registran por esta época en el país ibérico, especialmente en el sur. La temperatura de la zona en el momento del fallecimiento del trabajador rondaba los 40°C, según los servicios de meteorología. A pesar de eso, las causas de la muerte no se confirmarán hasta después de la autopsia.
María Iglesias, secretaria de Salud Laboral de UGT Sevilla, dijo:
“Todo apunta a que las causas de la muerte se encuentra en un golpe de calor debido a las altas temperaturas que se vienen soportando en Sevilla”.
Con el fallecimiento del hombre también surgió una polémica por el horario de trabajo en el que estaba, ya que en la comunidad de Andalucía se obliga a las empresas de construcción a modificar sus horarios en el verano para no exponer a sus empleados a altas temperaturas. Por eso, Iglesias agregó:
La empresa está incumpliendo el convenio colectivo de construcción y obras públicas de la provincia de Sevilla, en el que se especifica que la jornada de verano es intensiva y se desarrolla en horario comprendido entre las 7:30 y las 14:30 (2:30 p.m.)”.
Por su parte, Carlos Aristu, secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras (CC. OO.) de Sevilla, lamentó lo ocurrido y calificó de “ilógicas” las condiciones en las que estaba el trabajador, ya que estaba en un lugar “con alerta naranja, a más de 40 grados y con un aglomerado que se extiende por la carretera para su asfaltado a más de 170 grados”, agrega 20 Minutos.
El País registra también el caso de otro hombre, de 50 años, que tuvo que ser llevado en estado crítico a un hospital, como consecuencia de su exposición al calor mientras trabajaba en una acera, en el municipio de Cabeza del Buey, comunidad autónoma de Extremadura, cerca a Andalucía.