Así lo reseñó el periódico ‘The New York Times’, que agrega que Schifter dijo que se veía obligado a trabajar más de 100 horas semanales para sobrevivir, y culpó a políticos como Michael R. Bloomberg y Bill de Blasio, el gobernador Andrew M. Cuomo, por permitir que tantos automóviles inundaran las calles.

Schifter había perdido su seguro de salud y estaba lleno de deudas de tarjeta de crédito.

“En su publicación en Facebook, y en columnas anteriores en el boletín de la industria Black Car News, Schifter había denunciado la transformación de la industria del taxi de la ciudad de Nueva York en los últimos años. Los principales cambios incluyen la introducción de servicios como Uber y Lyft, que ahora superan en número a los icónicos taxis amarillos de la ciudad… y una proliferación del número de conductores”, dijo CBSNews.

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“Debido a la gran cantidad de automóviles disponibles con conductores desesperados que tratan de alimentar a sus familias, se reducen las tarifas a un nivel inferior a los costos de operación y obligan a los profesionales como yo a abandonar el negocio. (Ellos) contarán su dinero y nos llevarán a las calles donde conducimos sin techo y con hambre. No seré un esclavo que trabaje por un cambio de tontos. Prefiero estar muerto. Hay más de 100,000 de nosotros sufriendo diariamente ahora. Es la nueva esclavitud”, dijo en Facebook.

“Prefiero morir con la esperanza de que mi sacrificio llamará la atención sobre qué conductores, demasiado a menudo incapaces de alimentar a su las familias”, dijo.