En una entrevista con Sky News, el funcionario manifestó que esta cepa del coronavirus estaba “fuera de control” y respaldó las medidas de restricción que impuso el gobierno, para controlar la pandemia.

“Desgraciadamente, la nueva cepa estaba fuera de control. Debíamos retomar el control. Es la única forma de hacerlo, restringir los contactos sociales”, puntualizó Hancock en este mismo medio.

El jefe de la cartera sanitaria, adicionalmente, precisó en la cadena de noticias británica que la ciudadanía tendrá que aprender a vivir con estas nuevas disposiciones durante los próximos dos meses.

Aunque no entregó mayores detalles, Hancock reiteró que esta nueva cepa del COVID-19 se propaga más rápido y que estas restricciones podrían seguir en vigor hasta que la vacunación se haya generalizado.

Reino Unidos decreta confinamiento general por repunte de casos

Debido a la aparición de esta nueva variante, el primer ministro británico, Boris Johnson, anunció nuevas medidas de confinamiento para Londres y el sureste de Inglaterra, a partir de este domingo.

Esta alerta máxima implica que no podrán llevarse a cabo reuniones entre miembros de distintos hogares durante la Navidad y Año nuevo. En el resto de zonas, ese tipo de encuentros se tendrán que realizar en un único día.

“Nada indica que la cepa sea más mortífera o que cause una forma más severa de la enfermedad infecciosa. Tampoco hay pruebas o estudios que indiquen que reduce la eficacia de las vacunas”, matizó Johnson.

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Los gobiernos de Italia, Países bajos y Bélgica, entre tanto, prohibieron este fin de semana la entrada de vuelos procedentes del Reino Unido. Según estas naciones, la decisión se tomó por la aparición de la nueva cepa del COVID-19, indicó la BBC.

El informativo inglés, de igual manera, aseguró que Francia y Alemania también están pensando en decretar restricciones similares en contra del país británico. Finalmente, indicó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está investigando esta variante.