Uno de los casos más llamativos es el del sacerdote italiano Mauro Inzoli, que recibió el perdón papal y después fue condenado por una corte criminal de Italia por sus crímenes sexuales contra niños de 12 años, informa la Agencia AP en su página.

En su momento, la Congregación para la Doctrina de la Fe, del Vaticano, pidió que Izoli fuera retirado del sacerdocio; sin embargo, Francisco desautorizó a esa entidad y sentenció al cura abusador a una vida de penitencia y oración, además de removerlo del ministerio público, precisa Newser.

En otros casos, sacerdotes involucrados en casos de abuso han solicitado al propio pontífice la clemencia, citando las palabras de Francisco sobre piedad. No en vano, ABC News retoma la idea de AP, que dice que el obispo de Roma aplica su visión de una iglesia piadosa, aún en los casos más aberrantes.

Con todo ese énfasis en la piedad, él (Francisco) está creando un ambiente para iniciativas de este tipo”, dijo un miembro de la iglesia.

La cantidad de perdones que ha otorgado Francisco contrasta con los que dio su antecesor, Benedicto XVI, que inició una verdadera cruzada a lo largo de su papado (2005-2013) contra aquellos sacerdotes que abusaron de niños, destituyendo a al menos 800 clérigos.