Ramírez fue uno de los hombres de confianza de Hugo Chávez. Fue canciller y luego director de petróleos por 11 años, pero luego fue obligado a exiliarse cuando empezó a criticar la dictadura de Maduro.
“La crisis económica y social sigue profundizándose y las perspectivas políticas hacia el futuro no son claras. La situación que está confrontando nuestro pueblo es desesperante y por eso han salido cuatro millones de venezolanos”, dijo sobre la situación actual de su país a El Espectador.
Ramírez explicó la política exterior de Maduro es la que lo tiene ahora contra la cuerdas, pues siempre fue de confrontación, choques e insultos. “Sobre todo cuando estuvo (de canciller) Delcy Rodríguez, me consta la molestia que generaban en todos los embajadores del Grupo de Lima las expresiones fuera de tono”.
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Preguntado sobre el legado de Chávez, Rafael Ramírez consideró que Maduro, sin lugar a dudas, lo dilapidó y dijo que su gobierno ha sido el peor en la historia de Venezuela, volviendo a los tiempos de guerras civiles, sin liderazgo alguno y teniendo hambriento al pueblo.
Indicó, además, que no se debe mezclar el ‘chavismo’ con el ‘madurismo’ y que para que el dictador se vaya del poder, Juan Guaidó tendrá que tener el apoyo del ‘chavismo’, “la fuerza activa de la sociedad: los obreros, los militares, la mayoría del pueblo activo organizado durante 12 años de conformación del poder popular”.
“No me cabe duda. Si el presidente Chávez estuviera vivo ya hubiera hecho una rebelión contra Maduro por las condiciones del sufrimiento de nuestro pueblo. Estaría ahorita al frente de un movimiento patriótico en contra de él, y si estuviera vivo lo hubiera destituido de inmediato. Lo que pasa es que Maduro se ha aprovechado del hecho de que Chávez murió”, dijo Ramírez a El Espectador.
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