¿Quién renunciaría a tener una corte real, ser siempre atendido servido y ocupar un lugar privilegiado en un palacio solamente por amor? Varios nobles lo han hecho convencidos de que las frases “El amor todo lo puede” y “el amor es la fuerza que mueve el mundo” son una realidad. Aquí algunos de los integrantes de distintas casas reales del mundo que han renunciado a la realeza por amor.

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Eduardo VIII, la corona por una actriz

Eduardo, el tío de la fallecida Isabel II llevaba menos de un año como el Rey de Inglaterra cuando se enamoró de Wallis Simpson, una actriz norteamericana que además era divorciada dos veces. Era 1936 y aún no soplaban vientos de modernidad en la casa real inglesa, así que no había ni qué pensarlo. Si deseaba formar una familia con su novia debía abdicar. Y así lo hizo luego de 325 días en el trono en favor de su hermano menor, Jorge, entonces duque de York, que era el padre de Isabel II. Eduardo se residenció en Francia, donde no tuvo una vida de Rey, y vivió en el exilio, pero fue feliz al lado de la mujer que lo acompañó hasta que él falleció en 1972. Contra todo pronóstico la pareja duró más de tres décadas unida.

La príncesa Mako de Japón con plebeyo en Nueva York

La princesa Mako de Japón, nieta mayor del emperador Akihito, no lo dudó. Renunció a sus títulos nobles y privilegios cuando Kei Komuro, un plebeyo, abogado le propuso matrimonio, pues que sabía no sería aceptado en la corte real.

La pareja, que se se conoció en 2012, en la Universidad Cristiana de Tokio, donde eran compañeros de estudio, se casó en el 2020. Apenas ella dio el sí en el altar, perdió su rol como representante oficial de la nación y todos los derechos como princesa. La noticia trascendió el 26 de octubre de ese año cuando la casa real nipona lo hizo oficial. Hay que señalar que anteriormente Sayako, la hija menor de Akihito también renunció a sus títulos por amor. Actualmente Mako y su esposo residen en la Gran Manzana.

El príncipe Friso de Holanda, del palacio al banco

Aunque Juan Friso Bernardo Christian David de Orange Nassau, el hermano menor del Rey de Holanda murió en el palacio de Huis ten Bosch, en La Haya, una de las residencias oficiales de la monarquía holandesa, luego de estar en coma durante año y medio, en realidad él había perdido sus derechos a la línea de sucesión al trono cuando decidió casarse con Mabel Wisse. El parlamento neerlandés se había opuesto al matrimonio porque se presumió que ella tuvo una relación estrecha con un narcotraficante holandés antes de salir con Friso. También fue señalada de espía. La pareja se casó en el 2004 y residía en Londres hasta que nueve años después él sufrió un accidente en la nieve que lo dejó postrado y en coma. Lejos de la casa real familiar Friso trabajó en el sector bancario se hizo su propia fortuna que a la postre heredó su viuda y sus dos hijas.

El Rey de Malasia al que el amor no le duró

Mohamed V de Kelantan renunció inesperadamente al reinado de Malasia argumentando problemas de salud, no obstante luego circularon imágenes de la boda secreta del monarca a los 49 años con Rihana Oksana Voevodina, candidata de belleza de Moscú en el 2015. Así quedó en evidencia que en realidad renunció para estar al lado de su amada, pero era consciente de que un rey no podía estar con una celebridad como Rihana, que además había posado sensualmente en el pasado. Aquí el amor fue breve, la pareja se divorció en el 2019, menos de dos años después de la boda.