“No hay día que pase que no oiga alguna referencia a tus libros”, escribe García junior en el diario neoyorquino, al tiempo que el ‘Times’ revela que para crear esta otra columna (What does modern love mean in pandemic) sobre el amor durante la cuarentena recibieron cartas de los lectores con por lo menos 80 menciones a Gabriel García Márquez por aquello de ‘El amor en los tiempos del cólera’.

Y el cineasta continúa: “Tú, que siempre estuviste fascinado por las pandemias, las reales o las de origen literario. Si estuvieras aquí, estarías, como siempre, cautivado por la naturaleza humana. Sentirías pena por nuestra fragilidad, te maravillarías con nuestra interconectividad, te entristecerías por nuestro sufrimiento, enfurecido por la insensibilidad de algunos de nuestros gobernantes y te habría conmovido el heroísmo del personal de salud”.

Gabriel García Márquez

Artículo relacionado

La Cartagena de García Márquez lee su obra para mantener vivo su recuerdo

En un tono más dramático, el hijo del escritor colombiano recuerda que uno de los miedos más profundos de su padre era a la soledad, y eso es precisamente lo que muchos infectados han experimentado durante su convalecencia y, incluso peor, a la hora de su muerte, separados de sus seres queridos.

Sin embargo, el cineasta Rodrigo García le dice en la carta a su padre que si estuviera vivo, al escritor le alegraría cómo el amor todo lo puede y cómo los amantes vences cualquier obstáculo, incluso el del riesgo de morir, con el fin de estar juntos.

También se refiere a la pandemia del sueño que el escritor describe en su obra cumbre ‘Cien años de soledad’ y a la del cólera, en ‘El amor en los tiempos del cólera’.

Gabriel García Márquez animado

Artículo relacionado

El amigable y animado sitio web para que niños conozcan la vida y obra de ‘Gabo’

El hijo le cuenta a su padre las vicisitudes que vivieron dos de las naciones más queridas por el nobel, como Italia y España, por cuenta del coronavirus, y se despide contando que él mismo (el hijo) se encuentra en penumbras pero que el mundo sigue girando y que la vida sigue siendo “misteriosa, poderosa y asombrosa”.

O, como el mismo Gabo decía con mucha poesía y pocos adjetivos: “Nadie le enseña nada a la vida”.