Según las autoridades locales, Kelley tenía problemas familiares e, incluso, le había escrito a su suegra un mensaje a través del celular el domingo en la mañana, pocos minutos antes de ejecutar la masacre, la más grave en la historia de Texas, informa CNN.

De acuerdo con Freeman Martin, del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Kelley solía enviarle mensajes amenazantes a su suegra. Además, dijo:

“Sabemos que él sentía rabia hacia su suegra, que asiste a esta iglesia”.

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Por eso mismo, el propio Martin descartó que hubiera motivos terroristas, raciales o religiosos en el hecho, que también dejó a 20 personas heridas. Además, dijo que en la actualidad había problemas domésticos entre los miembros de la familia política de Kelley y él, agrega BBC.

Sin embargo, la suegra no estaba en la iglesia en ese momento. La que sí estaba era Lula White, la madre de ella, es decir, la abuela de su esposa, de quien, según Independent, Kelley estaba separado. La mujer fue víctima de los disparos indiscriminados del hombre, que finalmente murió, aparentemente después de suicidarse.

De acuerdo con el medio británico, toda la familia política de Kelley e incluso su cónyuge hacían parte de esa iglesia bautista. Sin embargo, solamente Lula estaba en el lugar.