De acuerdo con una de sus hijas, María, que vive en una residencia para adultos mayores en la localidad de Olot, en Girona (Cataluña), tuvo una recuperación “estupenda” debido a que fue “muy fuerte y positiva” durante todo el proceso.
La mujer, de igual manera, aseguró que la vida de su madre cambió radicalmente, ya que antes de que contrajera el COVID-19 estaba muy “aburrida”. Asimismo, señaló que Branyas se encuentra bien, eso sí con “pequeñas molestias” que cualquier persona de su edad puede tener.
A pesar de que confesó que no era una gran deportista, María les manifestó a los periodistas, que cubrieron su recuperación, que su secreto es “tener una buena salud”, pues nunca fumó y bebió en exceso.
De padres españoles, Branyas nació en 1907 en San Francisco, Estados Unidos, donde su padre trabajaba. Sin embargo, se trasladó al país ibérico junto con su familia, cuando cumplió 8 años de edad. Posteriormente, se casó en 1931, tuvo tres hijos y, ahora, cuenta con once nietos (uno de los cuales ya tiene 70 años) y trece bisnietos.
Además de ser la mujer más longeva de España, María Branyas se convirtió este lunes en la persona más vieja en superar el coronavirus. Este fin de semana, entre tanto, otras dos ancianas de 101 y 107 años, respectivamente, también se recuperaron del virus en la nación europea.
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