Fujimori, de 44 años de edad, fue capturada de inmediato en el tribunal, luego de que el magistrado Víctor Zúñiga expuso los argumentos por los cuales tomó la decisión de ordenar su arresto.
De acuerdo con Zuñiga, quién acogió la petición de la fiscalía, la prisión preventiva en contra de la hija del expresidente peruano, Alberto Fujimori, cumple con los estándares referidos en la ley, ya que resultara idónea, adecuada, necesaria y proporcionalmente estricta.
Cabe señalar que Keiko fue liberada en noviembre de 2019, después de estar 13 meses en prisión por el escándalo de pagos ilegales a políticos de la constructora brasileña Odebrecht, en el que también se encuentran involucrados cuatro expresidentes peruanos.
Adicionalmente, la fiscalía afirmó que Fujimori recibió aportes fraudulentos de Odebrecht y de otras fuentes para financiar sus campañas electorales de 2011 y 2016, en las que estuvo cerca de llegar a la presidencia del país inca.
Finalmente, a la acusación inicial de lavado de activos en contra de la líder del partido político Fuerza Popular, el ministerio público sumó las de obstrucción a la justicia, asociación ilícita, falsedad genérica, fraude procesal y organización criminal.
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