“Mis primeros intentos en tener relaciones fueron con ella y, en aquella época, yo los quería. Sin embargo, no eran tan normales. Eran muy agresivos. Nuestro primer encuentro duró unas cinco horas y cuando terminó yo tenía dolores por todas partes”, manifestó el joven, de origen ucraniano, en el informativo.
La víctima, de igual manera, aseguró en la cadena de noticias británica que él no disfrutaba del sexo con su exesposa, ya que le parecía tortuoso y doloroso. “Se supone que debe ser algo que gozas, pero para mí nunca fue placentero”, agregó.
A pesar de que le propuso matrimonio por miedo a perderla, el joven ucraniano manifestó en el medio inglés que después de un tiempo se dio cuenta de que era violado constantemente por su expareja.
“Ella me pegaba y ya no había nada que yo pudiera hacer. Yo no me defendía porque pensaba que golpear a una mujer era agresivo y estaba mal. Me sentía pequeño, débil y, simplemente, no podía escapar. Ella conseguía lo que quería y usualmente lo hacía colocándose encima mío”, enfatizó.
Luego de varios años, la victima aseguró en el diálogo con la BBC que asistió con su exesposa a varias terapias de familia para solucionar sus problemas conyugales. No obstante, señaló que al final decidieron divorciarse.
“Cuando recogí los documentos de la separación fue el día más feliz de mi vida. Además, le grité: ‘Me estabas violando’”, concluyó el hombre en este mismo medio.
El informativo inglés, por último, señaló que el joven actualmente recibe ayuda psicológica a través de un grupo de apoyo virtual para hombres. Según la psicoterapeuta y sexóloga Yulia Klymenko, para las victimas masculinas, que han sufrido abusos, es más difícil recuperarse y sus procesos son más largos debido a los estereotipos que hay en la sociedad.
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